Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires
El secretario General de los Canillitas y actual senador provincial de Buenos Aires, Omar Plaini, dialogó con Conclusión y analizó los efectos de la pandemia y las medidas del gobierno para mitigarlas, destacó la necesidad de unidad del movimiento obrero con un programa como proyecto, y ante la condición estructural de Argentina debatir con algunos economistas confundidos «un Estado que controle áreas estratégicas» para dar respuestas socio-económicas.
El sindicalista sostuvo que estamos ante «una situación inedia, con un enemigo invisible que afecta cinco continentes, y que va dejando secuelas, sanitarias y de la perdida lamentable y dolorosas de vidas, deja secuelas socio-económicas».
«Bien dicen los informes de la Organización Internacional del Trabajo, que se perderán millones de puestos de empleo, no es un dato menor, y si esto lo bajamos a nuestro país es evidente que el gobierno ha tenido algunos aciertos muy importantes desde la mirada sindical. En primer lugar de poner el Estado en disposición de asistir a la producción y el empleo. También a los sectores informales con alguna herramienta que tiene a su disponibilidad».
En la misma línea, Plaini enumeró «los ATP, el IFE, la tarjeta alimentaria, créditos blandos a los empresas, prórroga de la medida que evita los despidos, y otros». Es decir, todos los instrumentos que puede desarrollar un gobierno para garantizar el «Estado de bienestar», en «un contexto mundial de gran deterioro económico».
El canillita expresó que lo «mejor que se puede hacer es acompañar y tratar de preservar los puestos de trabajo. Y en la pospandemia, el desafío será recuperar los puestos de trabajo que se pierdan» y por otro lado, empezar a «pensar un capitalismo productivo sobre un capitalismo que hoy domina todo y que es deshumanizado, especulativo y financiero».
Respecto de esta tarea que se debe encarar, el ex diputado nacional, consideró que «existe una posibilitad muy grande en Argentina, porque el movimiento obrero está entre los diez más importantes del mundo, no reconocido hacia el interior del país y atacado duramente por factores de poder. Pero sin dudas el sindicalismo argentino está reconocido en el planeta como uno de los más importantes.
Por otra parte, de la oposición y sus movilizaciones, el senador bonaerense dijo que está claro que «a partir del año a 2015, la derecha encontró la representación dentro del pueblo argentino y no es un dato menor, el 38 o 40 por ciento de las elecciones pasadas que se lo definía como antiperonista, hoy es anti campo nacional y popular». Al tiempo que agregó que esto no hay que subestimarlo, y es necesario pensar en aquello que decía Octavio Paz: Toda victoria es relativa y toda derrota es transitoria.
No podemos administrar pobreza durante cuatro años
El gremialista, marcó que es indispensable «construir un proyecto a 20 o 25 años, sobre todo reindustrializar la Argentina, que fue lo que hizo el advenimiento de Juan Perón a mediados del siglo pasado», y subrayó que se debe «ser muy inteligentes, par que aquellas tensiones que se tienen hacia adentro sean debatidos en los espacios que correspondan».
Sobre la propuesta lanzada por el ex ministro de Economía de Eduardo Duhalde y de Néstor Kirchner, Roberto Lavagna, el secretario General de los Canillitas, analizó no «estar extrañado» sobre la existencia de una confusión porque en general los economistas, creen que flexibilizando las normas laborales, se van a crear más puesto de empleo, está demostrado en el mundo que no dio resultado, empezando por Grecia y terminando en Brasil».
Plaini, indicó que la manera de crear empleo es «desde lo socio-económico, esa es la gran verdad», porque «se tiene un Estado, que tiene dos fuentes recaudadoras, el crédito internacional y la recaudación de impuesto que afecta a cientos de miles de hombres y mujeres afectados por el impuesto a las ganancias» e invitó a los economistas a «replantear un Estado que recupere áreas estratégicas, que son generadoras de recursos extraordinarios como es el sector de las finanzas, la energía, el sector fluvial portuario y marítimo. Es el modelo del que nos jactamos y que posibilitó tener un sector medio como lo es el argentino con muchos deciles en su interior, producto de la industrialización peronista».
Entre otros temas, abarcó la unidad de la CGT, su liderazgo; el Consejo Económico y Social, los movimientos sociales y el debate de los grandes temas nacionales para que Argentina recupere la senda de la Justicia Social.
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