A pesar de que la inflación mostró una desaceleración en el mes de junio, los precios exhibidos en las góndolas santafesinas siguen al rojo vivo: en el sexto mes del año, muchos alimentos mostraron –con respecto a mayo– subas de dos cifras, mientras que en algunos casos los productos duplicaron sus precios entre que salieron de la industria y llegaron a los comercios.

Según un informe del Observatorio de Precios de Santa Fe, los productos que más aumentaron sus precios minoristas entre mayo y junio son la polenta, el arroz, la pulpa, la papa y la leche en sachet.

“El precio total de la canasta de bienes que se obtuvo para junio tuvo un incremento del 2% con respecto a mayo”, indicó el organismo provincial.

En lo que respecta a productos de almacén, las mayores subas porcentuales de precios se dieron en el medio kilo de polenta (24%); el medio kilo de arroz (18,6%); la harina de trigo 000 (9,2%); la harina de trigo 0000 (6%); el litro y medio de aceite de girasol (4,5%); las lentejas (4,4%); y el medio kilo de fideos (0,3%).

Fuente: Observatorio de Precios de Santa Fe.

El estudio, además, analiza cómo evolucionaron los precios a lo largo de la cadena productiva y comercial: desde que salieron de la industria hasta que llegaron a la góndola, algunos alimentos llegaron a duplicar su valor.

Tal es el caso de la polenta, que salió de fábrica con un costo de $113, se vendió en los mayoristas a $155 y se ofreció en góndolas a $254; la variación para el aceite de girasol fue de $713 y $926, en la instancia de fábrica y minorista; mientras que en el caso del arroz fino la evolución fue de $157, $201 y $279; y para los fideos secos $118, $243 y $251.

Las lentejas salieron de la industria costando $331, mientras que el mercado mayorista las ofreció a $518 y en góndolas se vendieron a $587; la evolución de precios de la harina de trigo 000 en estas tres etapas fue de $147, $216 y $245; mientras que para la harina de trigo 0000 fue de $283 y $328, en las instancias mayorista y minorista.

Fuente: Observatorio de Precios de Santa Fe.

Sobre este sector, desde el Observatorio de Precios indicaron: “Con respecto al rubro almacén, los productos que más sufrieron un incremento en su precio fue la polenta y el arroz. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) viene advirtiendo por una suba sostenida en el precio del arroz en todo el mundo, debido a una caída en la oferta de los principales países productores de este cereal. Con respecto a la polenta, la FAO explica que la prolongada sequía ha afectado de forma significativa el rendimiento de la cosecha de maíz de 2023”.

En cuanto a las carnes, el kilo de pulpa aumentó 10,1% en junio; y el de costeletas, 1,3%. Por el contrario, y mientras el kilo de carne picada común no mostró variaciones con respecto a mayo, el pollo mostró una caída de 5,2%.

Fuente: Observatorio de Precios de Santa Fe.

Por el kilo de picada común, de pulpa y de costeleta, el productor recibió $559, pero en góndolas se llegó a cuadriplicar este valor, aunque aquí se debe tener en cuenta el proceso de faena y tratamiento de la carne. En el caso de picada común, el frigorífico la vendió a $1.259 mientras que el precio minorista fue de $1.338; mientras que el kilo de pulpa salió de la industria costando $1.559, pero llegó al consumidor con un valor de $2.292; mientras que el salto en las costeletas fue de $1.379 a $1.786.

Fuente: Observatorio de Precios de Santa Fe.

En el rubro frutas y verduras fue donde más bajas de precios se observaron en la comparación intermensual: mientras que el kilo de papa negra subió 15,5% y el kilo de calabaza, 1,5%; el tomate redondo (-19,7%), la zanahoria (-5,6%), y la naranja (-4,6%) tuvieron una reducción en sus valores.

El kilo de papa negra se vendió en el mercado mayorista a $345, mientras que el minorista lo ofreció a $383. Lo mismo ocurrió con la calabaza, por la que el mayorista recibió $147, pero en góndolas se ofreció a $240.

Fuente: Observatorio de Precios de Santa Fe.

El kilo de tomate redondo fue ofrecido por el mercado a $722, pero llegó al consumidor final con un costo de $759. Por el kilo de zanahoria, el mayorista recibió $220, mientras que el precio minorista ascendió a $277; mientras que el kilo de naranja salió del mayorista con un costo de $333, y llegó a las góndolas a $474.

“En el rubro verdulería, la naranja disminuyó un 11% con respecto al mes anterior debido a que se trata de una fruta de estación. Respecto al tomate, su precio tuvo una variación negativa del 24% causado por un desajuste entre oferta y demanda por el elevado precio que venía presentando”, indicó el organismo provincial.

Fuente: Observatorio de Precios de Santa Fe.

Dentro de los lácteos, la leche entera en sachet aumentó 9,1% y la crema de leche, 5,7%. Por el contrario, la manteca redujo su precio un 8,4% y la leche larga vida, un 6,9%.

Por el litro de leche el productor recibió $96,6: en el caso de la entera, salió de la industria con un precio de $163,7, pero se ofreció al consumidor a $360; mientras que para la leche larga vida el precio de fábrica fue de $237,4, mientras que el costo minorista fue de $310.

La manteca salió de la industria con un costo de $400 y se ofreció en góndolas a $652; mientras que la crema de leche tuvo un precio de fábrica de $245, en las distribuidoras se ofreció a $420,5, y llegó a los consumidores costando $483.

Por último, y en cuanto a panes, el kilo de pan subió –entre mayo y junio– un 6,7%; y el medio kilo de pan rallado tuvo una caída del 17%.

“El incremento del precio del pan fue del 6% debido a que la superficie sembrada para la cosecha de trigo de 2023 se mantuvo debajo de la media y por otro lado, la sequía ejerce presión alcista adicional sobre los ya elevados precios”, indicó el Observatorio de Precios.

Mirá el informe completo

Polenta, arroz, papa y pulpa: los alimentos que más aumentaron en las góndolas santafesinas by Conclusión Diario Digital on Scribd