Los préstamos bancarios al sector privado en septiembre medidos en función del PBI se contrajeron al nivel más bajo en 15 años, según un informe privado.

Además, en septiembre no se registraron colocaciones de Obligaciones Negociables (ON), algo inédito desde 2010. «Devaluación y estanflación, una combinación explosiva que continúa afectando al financiamiento en el sector privado», señala el informe de la consultora First Capital Group.

Los préstamos bancarios al sector privado, medidos al finalizar septiembre como porcentaje de PBI se contrajo a mínimos de hace 15 años, misma caída que mostró el financiamiento en el mercado de capitales.

Las emisiones del mes se canalizaron únicamente vía fideicomisos financieros: en el mes se colocaron 9 series, 70% de las emisiones con una duración inferior a los 5 meses, y el resto menor a 10 meses.

La tasa de corte promedio para los bonos senior en pesos trepó al 110%, marcando un récord en la última década. En el mercado de capitales, no hubo emisiones de obligaciones negociables ni valores de corto plazo, otro evento que no sucedía desde 2010.

En el acumulado total anual en el Mercado de capitales se colocó el equivalente a 2.650 millones de dólares, una disminución de 53% respecto del año anterior y el monto más bajo en los últimos 15 años.

El financiamiento en el mercado de capitales para las empresas no fue la excepción, medido en dólares, en septiembre totalizó 24,5 millones de dólares, el menor monto en lo que va del año.

Ante un escenario en donde se aceleró la inflación por encima del 54% anual, los préstamos en pesos finalizaron en septiembre en 1.675,4 millones de pesos, lo que representa una evolución interanual de apenas 4,8%, mientras que los préstamos nominados en moneda extranjera disminuyeron 16% respecto al mismo período del año anterior en términos nominales.

Dentro del segmento de los préstamos bancarios, si bien todas las modalidades de crédito crecieron por debajo de la inflación, los adelantos en cuenta corriente fueron los más utilizados por las empresas que crecieron 21,4 % en términos interanuales, pagando las tasas más altas en el mercado en el orden del 80% promedio.

En el segmento de las familias, las principales líneas de financiamiento continuaron siendo las tarjetas de crédito que crecieron 28% en términos interanuales mientras que los préstamos personales se derrumbaron 3,5% respecto de igual período del año anterior, pagando en ambos casos tasas nominales anuales en el orden del 80%.