Argentina finalmente pagará en abril todo el capital reclamado por los fondos buitre y holdouts y obtendrá una quita de «casi el 60%» de los intereses, pero no efectuará ningún depósito hasta que se expida la Corte de Apelaciones de Nueva York, dijo hoy el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay.

El 13 de abril el tribunal de segunda instancia deberá expedirse sobre la apelación de los holdouts para postergar la fecha del 14 de abril dispuesta por el juez neoyorquino Thomas Griesa para el cumplimiento del acuerdo con la Argentina, un plazo que despierta temores en el Gobierno.

Prat Gay señaló que hubiera sido «preferible» que la Corte de Apelaciones de Nueva York fijara la nueva audiencia para «antes» y no el 13 de abril como lo hizo, dado que el acuerdo de pago de la deuda está fijado para un día después, el 14, y algunos acreedores podrían «bajarse».

«El desafío que plantea este cronograma es qué pasa el 14 de abril. Pero yo minimizaría un poco esa ansiedad. En realidad el 14 de abril lo único que sucede es que un grupo de acreedores tiene la posibilidad de bajarse del acuerdo», dijo Prat Gay en declaraciones a Radio Mitre.

No obstante, el funcionario dijo que tras la sanción en el Senado de la ley que habilita el pago, «sería difícil entender por qué se bajarían de un acuerdo que ya está firmado y que los podría dejar eventualmente afuera» del cumplimiento del compromiso.

«Nosotros nos vamos organizando como para que la cosa se resuelva cuanto antes pero no podemos adelantar ningún pago hasta que la Cámara (de Apelaciones de Nueva York) se expida», afirmó el ministro macrista.

No habrá quita del capital, sí de los intereses

El ministro dijo que el acuerdo de pago con los acreedores rebeldes es «ventajoso» para la Argentina en comparación con la situación actual y destacó que en pocas ocasiones un país soberano puede encarar un fallo definitivo y lograr «una quita del 38% que se está alcanzando aquí».

Pidió no comparar la situación actual con una reestructuración voluntaria de la deuda, como las realizadas de 2005 y 2010 por los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, porque ahora hay fallos complicados con estructuras de acreedores que «no favorecían en nada el acuerdo».

«Cuando nosotros cerremos, creemos que la quita de los intereses va a estar en el orden del 60 por ciento», afirmó Prat Gay y sostuvo que hay un «mensaje importante para el mundo, porque la Argentina honra sus deudas».

Aclaró el funcionario que en la negociación finalmente «no habrá quita de capital» reclamado por los holdouts y fondos buitre, pero dijo que el Gobierno argentino será «muy duro con los intereses».

La sanción de la ley en el Senado

El ministro Prat Gay aseguró este jueves que con la sanción de la ley que habilita el pago a los holdouts «se empieza a despejar las dudas que había en el mundo» sobre cómo iba a gobernar Mauricio Macri.

El funcionario, que estuvo hasta las 2 de la mañana en el Senado para aguardar la votación en general y en particular de la iniciativa, celebró que la mayoría de los legisladores hayan dado apoyo al proyecto enviado por el Ejecutivo y modificado en comisiones.

«Es un momento importante para la Argentina, un momento de madurez democrática. Este es el acto que borra aquella decisión del 2001 cuando (Adolfo) Rodríguez Saá decretó el default y todos celebraban», dijo el funcionario en declaraciones a radio Mitre.

Prat Gay sostuvo que el oficialismo recorrió un largo camino y destacó la victoria legislativa al destacar que el Gobierno no tiene mayoría en ninguna de las dos cámaras y sin embargo ha logrado conseguir el apoyo hasta de los senadores del Frente para la Victoria.

«Esto refleja un cambio muy importante. Es una muestra de que aunque no haya mayorías, un Gobierno que propone políticas de Estado y está dispuesto a incorporar cambios, puede obtener leyes muy importantes con apoyo de los bloques políticos», interpretó.

El ministro dijo que con este hecho «se empieza a despejar las dudas que había en el mundo sobre cómo iba a hacer (el presidente Mauricio) Macri para llevar los cambios prometidos a la práctica y gobernar sin el peronismo».