Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires 

A finales de octubre, la Cámara de Productores Lecheros de Córdoba (Caprolec) y la Mesa de Productores Lechero de Santa Fe (Meprolsafe) dieron a conocer un comunicado conjunto en el que reclaman que “nadie se acuerda” de los tamberos. Y solicitaron a «los integrantes de la cadena láctea que se cumpla el Acta de San Francisco».

Las organizaciones que nuclean a los tamberos advirtieron que producto de las condiciones económicas existentes, tenían dificultades para continuar en la actividad.

En dialogo con Conclusión, el productor y presidente de la Mesa de Productores de Leche de Santa Fe (Meprolsafe), Fernando Córdoba anticipó que este miércoles en la ciudad de Rafaela, realizarán un encuentro semipresencial ya que se espera el cierre vía zoom del ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Ing. Luis Basterra, donde se reclamará a los integrantes de la cadena láctea al cumplimiento del Acta de San Francisco.

El productor reveló que en el año 2000 existían 25 mil tambos, hoy se reducen a 10 mil, pero lo más preocupante es que la producción es la misma que hace 20 años. A esta realidad se le sumó el efecto de la pandemia de coronavirus que asola el mundo. 

Para los tamberos las soluciones deben ser urgentes, ya que la actividad estuvo mucho tiempo desprotegida, y la falta de diálogo fue una constante de parte de autoridades nacionales y provinciales. 

Fernando Córdoba, explicó a este medio que hace 20 años se firmó en la localidad de San Francisco (Córdoba), un acta que contiene 6 puntos, de los cuales a la fecha se cumplen 3. 

.Inicialmente la denominada Acta de San Francisco, establecía que se debía cumplir con fijar el precio al productor; combatir la marginalidad; laboratorios de análisis; cómo manejar los excedentes y la liquidación de la producción que contemplaba la posibilidad de un mercado interno y externo (dividir el precio)».

Pese a los esfuerzos del sector tambero aún siguen esperando que los integrantes de la cadena cumplan con las pautas establecidas para generar previsibilidad en la actividad. 

Desde que se rubricó el acta en la que sé que comprometieron  los actores del sector lácteo, pasaron distintos gobiernos, sin embargo, aún no hay respuesta para un espacio productivo que se maneja con un producto perecedero, que amerita «un tratamiento distinto». 

La soja y el maíz constituyen el alimento básico para las vacas, las subas de estos granos impactaron fuertemente en los costos de producción de leche, tanto que Córdoba precisó a este medio que llega al 40 por ciento.  

En la misma línea, advirtió que con esta situación, es decir, la constante suba internacional de los cereales y la modificación de los derechos de exportación, lo que nos ha puesto en una situación de absoluto quebranto para producir”.