Cuando la gente más cercana al Presidente analiza las encuestas donde la imagen de Mauricio Macri aparece en baja, destacan como principales motivos a dos temas: lo que ocurrió con el Correo y el programa denominado Precios Transparentes. El primero golpeó con las denuncias opositoras de que la familia Macri habría recibido beneficios de una medida oficial. Uno de los mandatos fundacionales de la última elección, la corrupción, irrumpió en la escena y trepó en las preocupaciones. El otro es un tema del bolsillo. La economía no arranca, no hay recuperación, no mejoran los ingresos, y la confianza del consumidor cae. ¿Es por esas razones? No sólo por eso. Al mirar en detalle las encuestas aparece que esa confianza cae por el retroceso en la posibilidad de comprar bienes durables. Porque ya no hay cuotas para los electrodomésticos, dicho en criollo.

Este es el análisis que hace el periodista Marcelo Canton, del diario Clarín, en una nota publicada hoy en el matutino porteño.

Falencias del Gobierno

Dice Canton que desde la política analizan el anuncio de los Precios Transparentes como uno de los errores del Gobierno que terminó afectado la imagen de Mauricio Macri. Señalan que la desaparición de las cuotas para televisores, aires acondicionados o celulares puso de mal humor a los consumidores. El objetivo oficial era lograr que bajaran los precios. Y eso se consiguió sólo a medias, ya que están empezando a subir otra vez. En tanto, los compradores, confundidos, postergan las compras. Y el sector se queja de una mayor retracción. Una madeja difícil, por cierto.

¿Para abajo o no?

Lo importante es saber si los precios bajaron o no. Según un estudio de la consultora IntegraGo, que siguen los industriales, en la primera semana de aplicación del nuevo régimen, a partir del 1º de febrero, hubo bajas del 8% en aires acondicionados, del 4% en lavarropas, del 5% en celulares y del 9% en televisores.

Sin embargo, las ventas se plancharon, tanto que las empresas tuvieron que bajar luego más los precios, y las rebajas treparon en hasta el 11% en la segunda semana de febrero. Y hasta el 13% para fines del mes.“Eso fue poco para el Gobierno, que especulaba con caídas en los precios de entre 15 y 20 por ciento y se encontró que fueron de 8 a 10%”, reconoce un importante fabricante.

Pero además en marzo la tendencia cambió. Y ahora las rebajas son menores que en febrero. O sea, los productos están más baratos que en enero, pero no tanto como a fines del mes pasado. Y a esto hay que agregarle un dato: estamos comparando precios de contado con los que incluían la financiación, dos meses atrás. Y ahí hay una diferencia.

Pesimismo y quejas

En el sector industrial, hay pesimismo en lo que hace a las ventas. Señalan que esperaban que en estos meses hubiera recuperación y que, como no la hubo, se están acumulando stocks en todos los niveles de la cadena.

Y coinciden con los comerciantes coinciden en un punto: todos se quejan de estar operando a pérdida o justo al borde. Y reconocen que están esperando la oportunidad de ajustar precios para recuperar rentabilidad. Es parte de la explicación de ese “rebote” de los precios que hubo a principios de este mes, aunque las ventas no habían repuntado. Cabe imaginarse la reacción si los despachos efectivamente tuvieran un alza.