Enviado especial a Buenos Aires – El vicepresidente de la Comisión de Defensa de Diputados, Carlos Fernández, desestimó las acusaciones de la oposición y distintos agrupamientos de la sociedad civil que ven una amenaza en el nuevo rol que el Ejecutivo le confiere a las Fuerzas Armadas y la nueva orientacion que les imprime a partir de considerar que las mismas estarán desplegadas en la frontera y «objetivos estratégicos» para la vida de la Nación.

Macri anunció hace pocos días el Plan de reformas para las Fuerzas Armadas en un acto que encabezó en Campo de Mayo, y afirmó que Argentina necesita «fuerzas armadas que sean capaces de enfrentar» los «desafíos y amenazas» del siglo XXI, como el narcotráfico y el terrorismo internacional.

La puesta en marcha de la reforma del Sistema de Defensa Nacional -dijo el presidente- «le asignará a las Fuerzas Armadas un nuevo rol, haciendo énfasis en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo». Luego del anuncio distintos sectores de la oposición salieron al cruce del mandatario y repudiaron el anuncio por entender que se trata de un retroceso histórico y potencial peligro para la democracia y las garantías individuales de la población.

Para quienes cuestionan el decreto presidencial, se trata de una medida de carácter inconstitucional «porque el decreto modifica una ley», y cuestionaron que «las fuerzas armadas actúen en seguridad interior». Otro de los cuestionamientos se centró en la ruptura de un acuerdo que constituyó una política de Estado que respetaron todos los partidos políticos desde el advenimiento de la democracia.

Desde el oficialismo, el vicepresidente de la comisión de defensa de la Cámara de Diputados, Carlos Fernandez, sostuvo que «hay que desmitificar cuestionamientos que se han plantad que generan zozobra y que si fueran ciertas también» le «generaría la misma sensación». Y precisó tajantemente «que está prohibido que las Fuerzas Armadas intervengan en la seguridad interior» del país. Al tiempo que aclaro, que cree que «se trato de una polémica mediática y los dirigentes se adelantaron a opinar sobre la cuestión».

Según el legislador, el decreto firmado por Kirchner y Garre «generó modificaciones y limitaciones a lo que estaba contemplado por la ley, ejemplo, la ley dice que las fuerzas armadas pueden intervenir ante un caso de agresión externa, y no dice más nada. El decreto del expresidente  la ex ministra establecía que la agresión externa debía provenir de un ejercito regular de una potencia extranjera». «Esto no es lo mismo, porque limita lo que es un aspecto central de la política de defensa nacional en cualquier país del mundo».

Fernández avanzó en la materia y dio explicaciones de los alcances del decreto y que criterios fueron los que se tuvieron en cuenta para reformular la reglamentación de la ley aprobada en 1988. Y desarrolló los aspectos nodales de la nueva reglamentación.