Conclusión Buenos Aires  –  Aldo Battisacco

El Gobierno Nacional se avino a escuchar las sugerencias de la oposición en materia de seguridad social y reenvió al parlamento un nuevo proyecto de la “Ley Ómnibus” que incluye las modificaciones acordadas durante la noche del pasado jueves, cuando el bloque oficialista negoció con otros bloques algunos retoques al texto original para ganar apoyos y poder aprobar el proyecto en la Cámara de Diputados.

La propuesta con las novaciones de última hora se presentaron a los jefes de los bloques políticos. Todo hace suponer que el Gobierno quiere conseguir el aval para avanzar con su plan y descartan que según las expectativas de La Libertad pueda que el próximo jueves se trate en el recinto.

Entre las revisiones instrumentadas por el gobierno, una de ellas está vinculada a la fórmula de movilidad que afecta a los jubilados. «El Gobierno va a cumplir con el ajuste trimestral que les corresponde a todos los jubilados en marzo respetando la fórmula actual. A partir de abril, comienza una actualización automática por inflación mensual en base al último dato de inflación disponible del INDEC. Así se les garantiza a los jubilados que mantengan su poder adquisitivo», aclara el documento oficial, en que agrega que en ningún caso la aplicación de dicho índice podrá producir la disminución del haber que percibe el beneficiario o la beneficiaria.

Según el Magister en Seguridad Social, Facundo Fernández Pastor, la fórmula actual para actualizar el ingreso de los beneficiarios de la seguridad social es pro-cíclica, cuando los salarios aumentan por encima de la inflación (como entre 2009 y 2015) la recaudación tributaria también aumenta por encima de la inflación y, consecuentemente, los beneficios de la seguridad social tienen aumentos aún mayores que los trabajadores»

 En diálogo con Conclusión el especialista profundizó el análisis y formuló comparaciones de cuáles son las prioridades en gobiernos liberales y los que sustentan una visión más humanista del hombre y la sociedad, al referir que «el problema es cuando los gobiernos toman la decisión política de que los aumentos salariales estén por debajo de la inflación (como sucedió entre 2015 y 2023) porque ahí la recaudación también es más baja y los beneficios pierden con la inflación».

Y para el supuesto en que  «la pérdida de los beneficios fuera por una “emergencia” y no por una decisión política, tenemos un fondo contra-cíclico, que no es otro que el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSES que expresamente está creado para compensar la diferencia entre lo que da la fórmula de movilidad y la pérdida con la inflación»

Por lo tanto, aclaró que todo esto no es un problema de fórmulas de actualización de los haberes de jubilados, pensionados y beneficiarios de la seguridad social, porque los desaguisados de la administración de recursos, es una decisión política de planchar los salarios y hacer desaparecer el fondo contra-cíclico. O sea, en vez de usar lo virtuoso de la fórmula, te dice que es mala, como lo hacía el ex presidente Mauricio Macri, que estableció una fórmula 70% IPC, 30% RIPTE creada por Miguel Pichetto, en sintonía con la decisión de recortar salarios y consecuentemente ajustar a los jubilados; En definitiva, la fórmula actual es muy buena, siempre y cuando el gobierno defienda a los trabajadores, cosa que debería ser lo que vos estés reclamando si fueras radical.

Respecto del destino del Fondo De Garantía de Sustentabilidad, Fernández Pastor, planteó sus sospechas: