Por Aldo Battisacco desde Buenos Aires (enviado especial)

Luego de los respectivos discursos de sus integrantes, la CGT ofreció una conferencia de prensa en la que expuso las razones de la medida de fuerza, el grado de acatamiento y los pasos a seguir de aquí en más.

El triunvirato descartó que los piquetes en distintos accesos a la Ciudad de Buenos Aires hayan sido determinantes para en cuanto al acatamiento del paro general realizado en el país.  El representante de la Sanidad, Héctor Daer relató a los presentes que «los piquetes fueron sólo tres y la Gendarmería obstaculizó el tránsito más que nada; el que quiso pudo ir a trabajar», afirmaron los dirigentes sindicales.

Consultado sobre cómo seguirá la relación Gobierno-CGT a partir de mañana, el marítimo Juan Carlos Schmid sostuvo que «seguiremos buscando vías de solución. Podemos empezar a estudiar pedir una reunión con el presidente. Lo que esperamos del Gobierno es que arregle el tema de la inflación y del comercio exterior».

Héctor Daer, de la Sanidad, se refirió a las recomendaciones que dispuso el Gobierno para «transparentar» la vida sindical, especialmente de cara a los procesos electorales de esas organizaciones (realización de asambleas, voto electrónico, cupo femenino): «Si el gobierno cree que esto se resuelve con el voto electrónico en los sindicatos va mal rumbeado. Cuando se quiere deslegitimar la representatividad sindical es porque no se quiere discutir los temas que planteamos».

Preguntado sobre alegadas motivaciones políticas de la CGT para llevar adelante la medida de fuerza, el barrionuevista Carlos Acuña (estaciones de servicio) respondió que la central sindical «no hace política partidaria, la CGT defiende a los trabajadores. ¿Hicieron la cuenta de lo que perdió la masa trabajadora de su salario el año pasado?», en una alusión a los cálculos del Gobierno de pérdidas de 15.000 millones de pesos generadas por el paro.

Schmid, por su parte, manifestó que «el paro de hoy es una jornada contra la pobreza y la inseguridad».