Aldo Battisacco – Conclusión Buenos Aires
El titular del Centro de Panaderos de Avellaneda, Gastón Mora, salió al cruce de los molinos que venden la harina para producir el pan y contó que se habló con el secretario de Comercio Interior de la Nación, Martín Pollera en la reunión que mantuvieron con la finalidad de dar una respuesta sobre el precio de comercialización de este alimento al que «consideró como básico en la mesa de los argentinos que no la están pasando bien».
Para Mora es una locura permitir el valor del kilo de pan a 400 pesos, «necesitamos que las herramientas funcionen, como el fideicomiso y que la harina llegue a lo que tiene que llegar. El secretario nos anticipó que hay más molinos que se inscribieron y esto permitirá cubrir entre el 50 y el 65 % de la demanda interna».
En la misma línea el titular del Centro de Panaderos de Avellaneda, dijo que «se habló de distintas pautas para auditar el precio porque es una locura constante que se ponga todo el empeño para que no haya aumentos pero si las herramientas no están, el tema se vuelve complejo».
Los más perjudicados son los consumidores y sobre todo los sectores en el que el pan es el almuerzo o la cena
«Los molinos tienen que explicar porque la harina sigue a 2500 pesos la bolsa, cuando se desplomo el valor mundial del trigo en más del 40 por ciento y no bajan el precio. Ahora cuando sube automáticamente te cortan los pedidos y te dicen que se disparo el precio del trigo pero cuando bajan se van silbando bajito y no dicen nada».
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