El jefe de Gabinete, Marcos Peña, se reunió hoy con el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, José María Arancedo, junto a quien resaltó que la pobreza es «una preocupación compartida» por ambas partes.

«Fue una excelente reunión, como ya hemos tenido muchas y hemos ido a visitarlos, así como ellos nos han visitado», resaltó el ministro coordinador, quien se acercó hasta la sede de la CEA acompañado por varios funcionarios nacionales.

En conferencia de prensa en la Casa Rosada, Peña señaló que durante el encuentro con la cúpula de la Iglesia hubo «dos ejes centrales»: la «importancia del diálogo» y la «preocupación compartida» por la pobreza.

«Coincidimos en la mirada común sobre la importancia del diálogo como valor en nuestra sociedad, nuestra democracia después de tantos años de enfrentamientos y la profunda convicción que compartimos de que el diálogo es la mejor forma de fortalecer la democracia, encontrarnos fraternamente, de poder encarar cualquiera de las diferencias que podemos tener dentro de nuestro país», resaltó.

Respecto al segundo tema de discusión, Peña manifestó la importancia «de la palabra de una Iglesia que se ha preocupado mucho por el tema de la situación de los argentinos que están en la pobreza y la vulnerabilidad».

«Más que expresar situación de unos u otros partimos de una preocupación compartida: Mientras en este país haya niveles de desigualdad y pobreza y cantidad de argentinos que no acceden a las necesidad básicas esa va a ser nuestra principal preocupación compartida», remarcó.

A la vez, el jefe de Gabinete indicó que la comitiva oficial que se acercó hasta la sede de la CEA le contó a los prelados sobre «las cosas que se están haciendo en materia de políticas sociales y en la prioridad que puso el Presidente de ir hacia la pobreza cero».

Además de Peña, representaron al Gobierno el ministro de Trabajo, Jorge Triaca; el secretario de Coordinación Interministerial, Mario Quintana; el secretario y subsecretario de Culto, Santiago de Estrada y Alfredo Abriani, respectivamente; y el director ejecutivo de la Anses, Emilio Basavilbaso.

Junto a Arancedo estuvieron presentes el vicepresidente primero de la CEA y arzobispo porteño, Mario Poli; y el secretario general de la entidad, Carlos Malfa.