Por Aldo Battisacco desde Buenos Aires (Enviado especial)

El proyecto de Ganancias remitido el martes pasado por el Ejecutivo al Congreso ya está concitando críticas de diputados y referentes políticos de distintos bloques que han expresado su disconformidad por los alcances que tendrá de aprobarse tal cual está redactado. Conclusión dialogó sobre el tema con Aldo Pignanelli, quien dijo que el gobierno también debe tomar una determinación política para que dirima si quiere «seguir cobrándole a los trabajadores y no a los ricos o le cobra a los ricos y no a los trabajadores».

Aldo Rubén Pignanelli es economista, contador público y político vinculado al Frente Renovador, presidió el Banco Central de la República Argentina entre julio y diciembre de 2002, bajo el gobierno de Eduardo Duhalde, y actualmente es miembro de los equipos técnicos del Frente Renovador del que también participa el ex ministro de Economía Roberto Lavagna.

Consultado por este medio acerca de cuál es el alcance del proyecto de ganancias del Ejecutivo que fue enviado al Congreso para su aprobación en forma tardía, el economista respondió :»En primer lugar el proyecto de oficialismo fue gestado entre gallos y medianoche, en función a que el Frente Renovador presentó un iniciativa sobre el tema por la demora en la que estaba incurriendo el Ejecutivo nacional».

Según el economista, lo que llegó del gobierno a Parlamento, «más que tratarse de un proyecto semeja una provocación, resulta ridículo lo que se hizo en esta materia, porque propone un ajuste de 15%, las escalas casi no se modifican, el proyecto no dice nada sobre los monotributistas ni tampoco de donde saldrán los fondos para financiar lo que proponen», argumentó.

Y seguidamente sentenció:»Es realmente muy precario, hasta se diría que es poco serio y da la sensación que fue hecho solo para poder decir que presentaron algo», señaló.

«Desde el Frente Renovador – dijo el ex titular del Banco Central- se presentó un proyecto mucho más elaborado que lleva al doble el monotributo, se eleva el mínimo no imponible, e incluso da la posibilidad de descontar los alquileres,  y planteamos un piso para la discusión de 48500 pesos para matrimonio casado con 2 hijos, además se incorporó una clausula de ajuste automático de acuerdo a la evolución de los salarios y se modifican las escalas», especificó.

El proyecto del massismo en números se traduciría según el economista en que «habrá aproximadamente 3,1 millones de monotributistas, 3 millones de trabajadores, cerca de 500000 autónomos y 400000 jubilados beneficiándose”.

Acerca de las omisiones en las que había incurrido el equipo gobernante sobre algunos actores de la economía, y los pasivos, señaló que el proyecto del Frente Renovador «también alcanza a los monotributistas, porque proponemos elevar el piso máximo de lo que pueden facturar. Para los jubilados sería casi la supresión del impuesto a las ganancias porque solo pagarán los que ganen 60000 pesos y las jubilaciones de privilegio. También consignamos en el mismo proyecto que presentamos y que procuraremos que se haga ley, de que manera se financiarán todas estas propuestas».

Con respecto a la financiación de esta modificación, Pignanelli dijo que deben provenir de «la aplicación de retenciones a las mineras, impuesto al juego y a la renta financiera y esto marca una notoria diferencia frente a la propuesta que el gobierno presentó y que dio a conocer recientemente».

Preguntado si en esta puja será necesaria más una medida de carácter político que la sola discusión matemática de los tributos, Pignanelli contestó que «son las dos cosas, es pura responsabilidad del gobierno tomar una decisión política sobre como hará, y no le compete al Frente Renovador decidir esto, por ello será necesario dar un marco de ley para evitar las arbitrariedad de los funcionarios y que la gente no le reclame al gobierno la actualización de un impuesto».

Finalmente, sobre lo anterior amplió diciendo.»Es el gobierno quien debe tomar las decisiones y hasta punto tal que se puede decir que el título de este drama debería ser: «O le seguimos cobrando a los trabajadores y no a los ricos o le cobramos a los ricos y no a los trabajadores, esto refleja lo que corresponde sea una verdadera decisión política», concluyó el economista de los equipos técnicos del Frente Renovador.

 

Ganancias se va a tratar con un cronograma acordado pero con final incierto