El gobernador Maximiliano Pullaro realizó este jueves un balance de su primer mes de gestión al frente de la Casa Gris y destacó la labor desarrollada en estas semanas para mejorar la educación y la seguridad en el territorio santafesino. Dentro de ese segundo eje, subrayó las políticas empleadas para recuperar el control de lo que sucede dentro de las cárceles, donde -según contó- hasta hace 30 días los detenidos tenían PlayStation, celulares, droga y visitas íntimas.

«Cuando controlás la cárcel, controlás la calle. Por eso les molesta tanto lo que estamos haciendo. Los presos hasta hace 30 días tenían PlayStation y visitas íntimas; les entraban droga y celulares. Hoy están aislados. Si se comunican con un familiar, lo hacen a través de un blindex. Eso genera una reacción, que nos la vamos a aguantar. Cuando pase la ola, vamos a estar más tranquilos», manifestó el mandatario a través de una conferencia de prensa que encabezó en el Acuario del Río Paraná.

El titular de la Casa Gris convocó a la prensa con el objetivo de realizar un balance de su primer mes Gobierno y resaltó que se siente acompañado por todos los poderes del Estado para desarrollar la agenda que diseñó a los fines de reducir los niveles de violencia e inseguridad en el territorio provincial.

«Sacamos leyes muy importantas en la Legislatura de Santa Fe que hoy nos permiten que los presos de alto perfil estén en condiciones diferentes de detención. Lo que te permite que las organizaciones criminales no se fortalezcan desde la cárcel. Ahí adentro hacían lo que querían, tenían visitas permanentemente e ingresaban estupefacientes. Desde allí organizaban todos sus delitos: tenían telefonía celular y telefonía fija en las celdas de detención. Eso se terminó», aseveró Pullaro.

«Ese delincuente -acentuó-, que durante muchos años en la Argentina fue tomado como víctima del sistema o como un perejil, hoy para el Estado de Santa Fe es un delincuente, alguien que está enfermando a las personas del barrio. El robo de carteras o celulares tiene que ver en muchas oportunidades con los consumos problemáticos. A esas personas no las tomamos como víctimas; las tomamos como delincuentes. Vamos a ir a fondo y van a pagar por el delito que cometieron».

Sobre este punto, el mandatario provincial marcó que el Gobierno anterior tuvo buenas intenciones, pero no contó con los equipos y las ideas necesarias para resolver la situación. De esta forma, los magros resultados en materia de seguridad responden -dijo- a la falta de instrumentos. «No veo inoperancia. Tampoco es que le tocó un año fácil. Hubo alta inflación y una sequía única durante tres años, que hizo que se caigan también los recursos de la provincia de Santa Fe. Eso indudablemente pudo haber impactado», apuntó.

Asimismo, se mostró exigente con su propia gestión y señaló que, si bien tuvieron mucho trabajo en las primeras semanas, aun no está conforme porque quiere que la situación provincial sea mucho mejor.

En otro plano, al hacer referencia al estado de las cuentas provinciales, informó que «están muy mal». «Queremos ser muy claros en esto, terminamos 2023 con un déficit de alrededor de 200.000 millones, que supera el 10% de los recursos que tenía la provincia para gastar en un año, esa es la marca con la que terminamos diciembre», describió.

Para este ítem, contó que fue nociva la sanción de la norma que eliminó el Impuesto a las Ganancias para gran parte de los trabajadores, algo que arribaba al territorio provincial en forma de fondos coparticipables.