Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires

El abogado y catedrático de varias universidades, Jorge Cholvis, dialogó con Conclusión y desarrolló una pormenorizada exposición de cuales fueron los pasos de los golpistas de 1955 para desaparecer, y borrar de la memoria del pueblo la Constitución Nacional aprobada en 1949, y porque atacaron con tanto odio la institucionalización de derechos y la defensa de la riqueza y el esfuerzo de los trabajadores argentinos. Aun así, no se pudieron llevar todo puesto. La Argentina moderna se inició el 17 de octubre de 1945.

Cholvis que fue además profesor de la UBA como adjunto del Doctor Arturo E. Sampay desde 1974 a 1976, fue riguroso: «La Constitución de 1949 no fue producto de la elucubración de un letrado, iluminando en un escritorio, que alumbró el texto constitucional, que no es sino el reflejo de la lucha de un pueblo, es un proyecto político institucionalizad al más alto rango normativo».

Para el catedrático, se impone tratar en esta materia, la constitucional, «el debate de un proyecto nacional, la Constitución es el futuro de un proyecto». «El 17 de octubre no solo tiene trascendencia por la presencia del movimiento obrero organizado, sino que es la base esencial para la Constitución de 1949. Se trata de dos conceptos básicos, que nos lleva a preguntar que es una constitución. La Constitución no es solamente el texto escrito jurídico formal, existe una constitución real, dinámica y es el ámbito donde se dirime su prevalencia los sectores sociales y políticos en el orden externo e interno».

«Según quien sea que predomine deja como resultado dos cosas, el proyecto institucionalizado en una Constitución nueva y la interpretación», sin embargo, tras el golpe la destrucción de la obra de justicialismo fue atacada, negada y desguazada, «hay que ver cuáles fueron los prolegómenos, a posteriori de octubre de 1945», precisó el letrado.

Cholvis expresó, «Perón tuvo un entrevista en junio de 1943 en el departamento Nacional de Trabajo, de carácter formal que duro hasta altas horas de la noche, que impacto a Perón porque tuvo conocimiento pleno del estado social de las clases trabajadoras. No fue por casualidad que dos meses después ese departamento cambio su nombre y jerarquía por el de Secretaria Nacional de Trabajo y Previsión, donde se puso en marcha la nueva constitución del país».

La Constitución no es solamente el texto escrito jurídico formal, existe una constitución real, dinámica y es el ámbito donde dirimen su prevalencia los sectores sociales y políticos en el orden externo e interno.

Tras asumir como presidente, «en el primer Plan Quinquenal, Perón señaló la necesidad de crear las bases económicas para la vigencia de los derechos y el bienestar de la Nación. En ese momento entró al gran problema jurídico que tenemos hoy, porque esos derechos en el marco del neoliberalismo, son mercancías».

«En 1948 Eva Perón, durante una reunión en la CGT, le expresó a los trabajadores la necesidad de consolidar las conquistas, que se consolidaron con el nuevo proyecto constitucional sancionado en 1949, que da una nueva arquitectura jurídica filosófica y técnica y política».

Cholvis, analizó porque fue necesario derogar esa nueva Carta Magna del peronismo, y señala, porque «definía el rol del Estado, cambiando la constitución de 1853, que fue diseñada en función de los tiempos del capitalismo concurrencial cuando todavía no había ingresado a su faz monopólica». «La Constitución de 1949, no solo incorporó los derechos sociales, civiles y políticos, sino que a su vez incorpora las normas de política económica constitucional, la función social de la propiedad, la tierra para el que la trabaja, el rol del Estado en materia de servicios públicos, la defensa de los recurso naturales, el control del comercio exterior. La República Argentina no tenía deuda externa, era el único país del continente que no había ingresado a los organismos financieros internacional».

Isaac Rojas – Eugenio Aramburu

En esencia, «la Ley Fundamental es, lisa y llanamente, un proyecto de Nación, sustentado en una ideología y en determinadas relaciones de fuerzas. Una Constitución no es sino su consecuencia, y el poder encarna la única instancia capaz de transformar la política en historia».

El especialista dio precisiones sobre los alcances del nuevo texto normativo, porque se los derogó apelando a prácticas que contradecían todo el plexo legal de Argentina, y como se prestaron algunos partidos políticos a convalidar un atropello semejante. Qué consecuencias originó para el pueblo argentino y de cómo el regreso al texto sancionado en el siglo pasado permitió el proceso de saqueo y estragos que origino un franco declive en la política, la economía y el bienestar social que se había obtenido.

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