La Comisión de Legislación del Trabajo de Diputados reinició sus actividades para debatir sobre el proyecto de ley que regula el teletrabajo, esta vez con la presencia de representantes del sector empresario, jueces laborales y especialistas.

La presidenta de la Comisión, Vanesa Siley, subrayó que se está realizando un trabajo «muy profundo» en torno al proyecto como también destacó que el mismo esta llevado “con buena fe y coordinación” entre los bloques que intervienen. 

Siley expresó que se está frente a “una demanda social que se regule el teletrabajo; sabemos que esta modalidad va a quedarse en algún porcentaje mayor después de la pandemia”.

Y adelantó que este miércoles la Comisión avanzará desde las 15 en la búsqueda de emitir dictamen al proyecto consensuado.

Opinaron los empresarios

Las cámara empresarias se mostraron optimistas en avanzar con la iniciativa, aunque dejaron saber que se debe ir en un camino de equilibrio en la relación  que existe entre empleadores y empleados.

La Unión Industrial Argentina, se expresó a través de su prosecretaria del comité ejecutivo,Carolina Castro,  quien indicó que “el trabajo remoto no es un fin en sí mismo, es de alguna manera la consecuencia de haber adoptado una serie de tecnologías para la producción de bienes y servicios”.

En el mismo sentido, describió que “muchas empresas que están muy por debajo del potencial de utilización de esta modalidad y eso tiene que ver con el problema que tenemos para digitalizar nuestra economía”.

Además, la prosecretaria instó a los legisladores que escuchen a los empresarios, porque “son los que determinan dónde y cuánto se invierte y, por tanto, cuánto empleo se genere”. Por eso, solicitó a los diputados “lograr una norma que tenga consenso social y que incentive la iniciativa privada”.

La UIA enfatizó la importancia de que se respeten las facultades de organización y dirección de la empresa, permitiendo la reversión en cualquier momento del contrato y estableciendo un plazo de aviso previo para ambas partes: de 30 días de preaviso, igual para las dos partes.

Entre los puntos urticantes, el derecho a la desconexión, el incremento de los costos de las ART, y la falta de diferenciación entre pequeñas y medianas empresas, marcaron coincidencias entre las distintas cámaras empresariales. 

La UIA enfatizó la importancia de que se respeten las facultades de organización y dirección de la empresa, permitiendo la reversión en cualquier momento del contrato y estableciendo un plazo de aviso previo para ambas partes: de 30 días de preaviso, igual para las dos partes.

La idea compartida por todos es que la ley establezca los principios básicos del teletrabajo como modalidad y que las especificidades queden para las negociaciones de cada convenio colectivo de trabajo.