El presidente de la Confederación Episcopal Argentina (CEA) Oscar Ojea comentó que el Gobierno ve con optimismo el futuro a mediano plazo, pero que desde la Iglesia están «hondamente preocupados por los términos inmediatos» y habló sobre cómo impacta la crisis en el humor social de los argentinos, ya que consideró que hay «un síntoma de depresión que se ve en la sociedad».

En diálogo con Télam, el obispo de San Isidro ratificó la preocupación del Episcopado por la situación social y los recientes índices de pobreza difundidos por la UCA -que la ubicó en el 31,3%-, y adelantó que en la próxima visita que harán todos los obispos al papa Francisco -en el marco de la denominada visita ‘ad limina’- le llevarán su «preocupación social».

“Nos preocupa la creciente afluencia a los comedores y percibimos que hay muchísimo temor a perder el trabajo”, expresó Ojea y agregó que ven con bastante alarma la situación de las pymes, ya que parte de la producción está detenida.

Además, el obispo reconoció que “la situación social se hace cada vez más complicada” y afirmó: “El humor social no es el mejor. Hay un síntoma de depresión en el país, de pensar que no podemos resolver nada”.

Consultado sobre las elecciones que tendrán lugar este año en el país, Ojea aseguró que “la Iglesia siempre estará dispuesta a ir a dialogar a donde se la llame” y afirmó que “la democracia tiene todavía una deuda social pendiente”.

Entre el 28 de abril y 18 de mayo, los obispos argentinos visitarán al Papa en el Vaticano y buscarán conversar sobre la actuación de la Iglesia en Argentina y además le presentarán al sumo pontífice un informe sobre el debate sobre el aborto y sus preocupaciones sociales.

Sobre este tema, Ojea admitió que recibió críticas sobre su oposición a que legalice la interrupción voluntaria del embarazo, ya que los tildan de “discriminar a la mujer”.

“La Iglesia repudia toda discriminación y violencia contra la mujer. No nos identificamos jamás con aquellos que la ejercen”, indicó y aseguró que “la mujer merece todo respeto y cuidado y nos duele cualquier agravio que reciba”.