Ante el inminente cierre de la fábrica de notebooks y tablets Banghó y la negativa del gobierno a suspender la anunciada quita de aranceles del 35 por ciento a los productos importados de informática, la UOM apuesta fuerte a la movilización prevista para el martes frente a los ministerios de Trabajo y de Producción.

Sin esperanzas de revertir la suerte de los casi 200 despidos en Banghó -conflicto al que la cartera laboral le dictó la conciliación obligatoria, que vence este martes 14-, la conducción del gremio metalúrgico, a cargo de Antonio Caló, «es empujada a ganar la calle en defensa de las fuentes laborales», afirmó Emiliano Gallo, secretario de prensa del sindicato a nivel nacional.

El dirigente que además es el titular de la seccional metalúrgica de Vicente López, en declaraciones a Télam, precisó que «no hay voluntad empresaria ni política de modificar la decisión de reincorporar a los 183 despedidos y la continuidad de la empresa, pero cumpliremos con la formalidad de concurrir a la audiencia convocada por Trabajo para ese día a las 16 en Callao 114».

Al respecto, Gallo anticipó que «como ese mismo día está prevista la movilización, nos concentraremos una hora antes en la Plaza de los Dos Congresos y desde ahí marcharemos a Trabajo y luego al Ministerio de Producción frente a la Plaza de Mayo».

Tras negar que se haya registrado algún acercamiento por parte del gobierno o los representantes empresarios, Gallo puntualizó que «con la actual situación económica y laboral, nos cuesta entender por que el Gobierno insiste en sacar los aranceles a productos importados».

Por su parte, Enrique Salinas, otro dirigente de la UOM, indicó a Télam que «la movilización que comprenderá a trabajadores metalúrgicos de la Ciudad de Buenos Aires y del conurbano bonaerense, fue convocada el martes a partir de las 14.30 en la Plaza de los Dos Congresos».

Salinas aclaró que «si bien el problema puntual hoy es el caso de Banghó, la movilización es por las suspensiones y los despidos en las distintas empresas que se dedican a la industria metalúrgica, porque nosotros ya vivimos en los años 90′ un achique brutal en nuestra actividad».

El conflicto de Banghó que comenzó con el despido de 183 trabajadores en enero, derivó en una toma de la instalaciones de la planta que cesó al dictarse la conciliación obligatoria y en una serie de audiencias en dependencias de la secretaría de Relaciones Laborales del Ministerio de Trabajo y hasta un encuentro de Caló con el propio presidente Mauricio Macri en la Quinta de Olivos.

La última audiencia se llevó a cabo el lunes pasado en la sede laboral de Callao 114, donde empresarios, la UOM y funcionarios no pudieron llegar a un acuerdo por el reclamo gremial de suspender la eliminación de los aranceles en la industria informática, por lo que la organización sindical ratificó la movilización de pasado mañana.