Las distintas versiones de la CGT que apuntaron contra el ajuste económico dispuesto por el Gobierno y avisaron que la unidad en marcha encontrará a la central obrera en la vereda de enfrente de Mauricio Macri. La advertencia se concretó ayer al coincidir sus principales referentes en un acto en la Asociación Bancaria, cuyo líder, Sergio Palazzo, se sumó al pelotón de candidatos a integrar una conducción colegiada a partir de agosto. La palabra «unidad» sobrevoló todas las intervenciones de dirigentes en el cierre del Congreso ordinario de La Bancaria, al que Palazzo invitó a los referentes de todas las centrales obreras. Concurrieron dos de los tres líderes de la CGT, Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, en tanto que Antonio Caló no pudo ir pero envió en su lugar a Héctor Daer, a la sazón postulante a secretario general de la CGT en representación de los gremios «gordos». También asistieron Hugo Yasky y Pablo Micheli, jefes de las dos vertientes de la CTA.

La asistencia perfecta fue no sólo una muestra de sintonía en el movimiento obrero sino, sobre todo, de las gestiones llevadas adelante por Palazzo para posicionarse como postulante para un formato de liderazgo de la CGT con más de un secretario general. Así, mientras hasta ahora se hablaba mayoritariamente de un triunvirato de conducción, el referente bancario apuesta a entrar en un cuarteto en representación de los sindicatos del denominado «Núcleo» del MTA, que en los noventa apoyaba a Moyano y que en los últimos años se referenciaban en el taxista Omar Viviani.