La detonación de armas nucleares en una hipotética guerra entre Rusia y Estados Unidos podría matar hasta 5 mil millones de personas, según un estudio publicado por la revista de investigación Nature Food.

El artículo que trata sobre la inseguridad alimentaria mundial y la hambruna señala que esos males se pueden producir “debido a la alteración del clima por la inyección de hollín de la guerra nuclear”.

Las cargas de hollín atmosférico de la detonación de armas nucleares causarían alteraciones en el clima de la Tierra, lo que limitaría la producción de alimentos terrestres y acuáticos. Aquí, utilizamos modelos de clima, cultivos y pesca para estimar los impactos que surgen de seis escenarios de inyección de hollín estratosférico, prediciendo el total de calorías alimentarias disponibles en cada nación después de la guerra después de que se consumen los alimentos almacenados”, especifica la investigación.

Más adelante, detalla que “en una guerra nuclear, las bombas dirigidas a ciudades y áreas industriales iniciarían tormentas de fuego, inyectando grandes cantidades de hollín en la atmósfera superior, que se extendería por todo el mundo y enfriaría rápidamente el planeta. Tales cargas de hollín provocarían alteraciones decenales en el clima de la Tierra, lo que afectaría a los sistemas de producción de alimentos en la tierra y en los océanos.

A la hora de cuantificar los daños, el artículo se enfoca en la perturbación climática de una guerra nuclear regional, que afectaría los sistemas mundiales de producción de alimentos en la tierra y en los océanos.

Así, especifica que “el uso de cultivos como alimento para el ganado y como alimento humano podría compensar las pérdidas de alimentos a nivel local, pero tendría un impacto limitado en la cantidad total de alimentos disponibles a nivel mundial, especialmente con grandes inyecciones de hollín en la atmósfera cuando el crecimiento de los cultivos forrajeros y los pastos se vería gravemente afectado por la perturbación climática resultante”.

El estudio concluye que “la reducción de la luz, el enfriamiento global y las probables restricciones comerciales después de las guerras nucleares serían una catástrofe global para la seguridad alimentaria. El impacto negativo de las perturbaciones climáticas en la producción total de cultivos generalmente no puede ser compensado por el ganado y los alimentos acuáticos” y añade otro ejemplo más como previsión: “Más de 2 mil millones de personas podrían morir a causa de una guerra nuclear entre India y Pakistán”.