«Aquí hay un modelo de ajuste que requiere la represión para poder sostenerlo. Es lo que estamos viviendo como primer punto en la provincia de Santa Fe, a partir de lo que ocurre en la ciudad de Las Rosas después de las decisiones que tomó el intendente del PRO y esto es lo que genera preocupación en el movimiento sindical en general», arrancó diciendo el titular de la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales (Festram) de Santa Fe, Claudio Leoni.

En la conferencia de prensa ofrecida esta mañana, Leoni también afirmó: «Queremos anunciar que le hemos pedido al poder Ejecutivo provincial, al Poder Legislativo y al Judicial su intervención frente a situaciones que ya trascienden el conflicto sindical».

Acompañado por el secretario general de los municipales rosarinos, Antonio Ratner y por el titular de la Confederación de Trabajadores municipales de la República Argentina, Héctor Rubén García entre otros dirigentes gremiales, el titular de la Festram denunció que el intendente de Las Rosas, Javier Meyer, «está tendiendo a hacernos caer en el juego y por eso no hemos decidido realizar medidas de fuerza ya que la utilizará para generar represión» aunque aclaró que «los límites nuestros están agotados».

«Si en los próximos días no hay una intervención concreta de los poderes del Estado provincial entendemos que el conflicto será ya una responsabilidad del propio estado» – indicó – y añadió que «la presencia de gendarmería nacional es algo muy grave porque no está allí para detener al narcotráfico o a los delincuentes, sino para amedrentar y reprimir a los trabajadores. Hacemos responsables a la provincia de Santa fe por la seguridad y hasta por la vida de los trabajadores».

También tomó la palabra García cuando señaló que su presencia obedecía a «poner el alerta para que esto no cunda en los 2.190 municipios de la república Argentina» y que lo que ocurre en Las Rosas «se enmarca en lo que veníamos planteando hace tiempo, que es buscar un modelo de ajuste similar al de los años ’90 que procura tener entre un 25 y 30 % de desocupados ya que esto implica que una persona desocupada se ofrece por la mitad de lo que gana un trabajador de planta permanente».

«Si este mal ejemplo cunde, lo van a extender y van a utilizar a los trabajadores como moneda de ajuste de las malas administraciones y si este conflicto se sigue incrementando, el Concejo Directivo de la Federación seguramente tomará alguna medida», apuntó García.

Luego de que el titular del sindicato de municipales de la ciudad involucrada trazara un panorama del «día a día» que están viviendo, el titular del gremio de Rosario, Antonio Ratner, dijo que «también es bueno aclarar que en la ciudad de Las Rosas se manifestaron los vecinos y los comerciantes porque lo que cobran a fin de mes los trabajadores municipales queda en la granja, en la casa de artículos del hogar. No invierten en un sistema de renta especulativa como acciones o bonos y esto motiva que muchos comerciantes se hayan movilizado incluso han hecho llegar su preocupación por lo que les está pasando a los trabajadores».

Finalmente, el responsable de la secretaría de Derechos Humanos de la CTA de los Trabajadores, Victorio Paulon, reflexionó: «Este no es un hecho aislado, ya estamos pasando los 100 mil despidos en los primeros cien días de gobierno y no podemos hacernos los distraídos. Hay un modus operandi que tiene que ver con los pibes a los que después de dejarlos en la calle, los estigmatizan con epítetos ‘ñoquis’ o ‘grasa militante'».

«Este tipo de políticas son tanteos que se toman como ejemplo y que de su resultado dependerá el futuro sindical que procura recuperar lo mejor de su historia», finalizó.