"Estuvimos navegando un par de horas alrededor del animal y nos apartamos al comprobar que su vida no estaba en peligro, que se podía desplazar sin dificultad e incluso la vimos saltar en al menos dos oportunidades", describió el ambientalista.
Voceros judiciales confirmaron la presentación de una denuncia formal radicada por Griselda Engelhard, representante en Tierra del Fuego de la "Asociación de Funcionarios y Abogados por los Derechos de los Animales".
La "Asociación de Funcionarios y Abogados por los Derechos de los Animales" (Afada) informó sobre la "irresponsable" actitud de los responsables de la nave que embistió a una ballena a orillas del canal, lo cual "fue difundido esta semana a través de un video".
Investigadores del Instituto de Conservación de Ballenas describieron por primera vez el efecto del cambio climático sobre las posibilidades de subsistencia de esta especie.
El mamífero fue divisado ayer por un kayakista a la altura del Club Grupo de Aficionados al Surf a Vela (Gasav)- Espigón de Pesca de esta localidad.
La evidencia fotográfica muestra que las ballenas pueden recorrer con relativa facilidad los 2.100 km que separan a una zona costera de la otra, un dato que se sospechaba pero del que todavía no existía evidencia concreta.
El cadáver estuvo a la deriva hasta ser recuperado por un barco del gobierno canadiense y llevado hasta la localidad de Sorel, unos 80 km al este de Montreal.
A lo largo de 68 días, los científicos pudieron seguir el recorrido de las ballenas en tiempo real y, así, descubrir su área de preferencia para el hábitat y la alimentación conocida como Agujero Azul.
El pasado fin de semana personal de Prefectura junto con especialistas de la Fundación Temaikén intentaron dirigirla hacia mar abierto, ya que afirmaban que había perdido su rumbo. Sin embargo, los intentos no surtieron efecto, ya que el animal no logró salir de ese curso de agua.
Según la anatomía del ejemplar hallado, los investigadores creen que este cetáceo, de unos cuatro metros de longitud, podía caminar y nadar al mismo tiempo.
Científicos investigan cómo llegó el cetáceo de ocho metros de longitud y cuatro de ancho a la espesa selva. Mirá las fotos.
El ejemplar, un rorcual macho de 18 metros de largo y 35 toneladas de peso, ya estaba muerto cuando encalló. Equipos científicos lo habían seguido tras ser detectado en el mar en la jornada del miércoles.