El sector productivo de los biocombustibles, en particular el del biodiésel, se encuentra sumido en una crisis que viene de los últimos cuatros años del gobierno anterior y que se profundizó en los diez meses del gobierno actual. Sin respuestas concretas de parte del Estado, la industria no ve un horizonte claro para el 98% de las pymes del rubro.
Es inexorable el cambio de ciclo económico en el país. El modelo financiero que exacerbó y fundió Macri, pero que empezó antes, está totalmente agotado. Viene la producción y el trabajo. Campo y energía, dos sectores claves. La visión desde la Liga Bioenergética.
Fuentes de la Cancillería aseguraron que "no se provee subvención alguna" a esta industria y que el país se "reserva el derecho recurrir al sistema de solución de diferencia de la OMC" en reclamo por esta decisión.
La decisión del gobierno estadounidense continúa dejando fuera del mercado de su país a los exportadores argentinos, cuyas ventas llegaron a representar USD 1.200 millones antes de la existencia de estas restricciones. Los empresarios argentinos, no obstante, aspiran a negociar un acuerdo
Argentina buscó un acuerdo para que EE.UU. disminuya los aranceles por antidumping que hoy llega al 74%, pero la respuesta fue que "no era posible".
Así lo consignó un informe de IES Investigaciones Económicas Sectoriales, que además señaló que "las ventas internas de biodiésel cayeron un 3,1% en 2019".
El gobernador fue a la Casa Rosada para encontrarse con el ministro de Interior y representantes de cámaras empresarias, donde le manifestaron la preocupación existente en el rubro de biocombustibles, por la decisión del gobierno de fijar el precio que pagan las petroleras por el producto.
De esta manera se abre un mercado de mil millones de dólares anuales para los exportadores nacionales.
La Comisión Europea emitió un dictamen que restablece aranceles e inmediatamente dejaron de salir barcos exportadores.
El transporte público es el primer campo de batalla. Petroleras y gobierno nacional vs fabricantes de biocombustibles, provincia y transportistas.
Las subas fueron del 6,05% para el biodiesel con el que se corta el gasoil; del 3,40% para el bioetanol a base de caña de azúcar; y del 8,34% para el bioetnaol a base de maíz. .
El Departamento de Comercio de ese país consideró que existe “causa justificada” para reveer la aplicación de derechos antidumping al biocombustible con alto valor agregado para el país. Habían sido impuestos en 2016.