El histórico actor en el comercio minorista de Francia y titular de empresas dedicadas al mercado minorista en naciones sudamericanas, planea vender sus marcas Grupo Pão de Açúcar (GPA) de Brasil y Éxito de Colombia para reducir sus deudas.
El anuncio se produce un día después de que cientos de miles de personas reclamaran en las calles, por décima vez desde enero, la retirada de la reforma que retrasa la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030.
La Asamblea Nacional debe debatir a partir de la tarde las propuestas presentadas por la extrema derecha y por el grupo de diputados independiente LIOT, con el apoyo de la izquierda, pero es complicado que prosperen.
El Parlamento definirá este jueves la medida en el marco de otra protesta organizada para llevarla a cabo durante el momento de la votación. Ante la posible sanción los sindicatos ya empezaron a reflexionar sobre los pasos a seguir debido al fuerte rechazo popular que la deslegitima.
Diferentes organizaciones de trabajadores acusaron al presidente de “permanecer sordo” ante los reclamos. El servicio de trenes del país y de transporte en París serán fundamentales para que la medida tenga el efecto deseado.
La nueva medida de fuerza busca aumentar la presión sobre los legisladores que tienen hasta este viernes para pronunciarse al respecto. Hubo merma en la participación debido a que en el sector de transporte hubo menos complicaciones.
Los dos puntos que generaron el descontento son el retraso progresivo hasta 2030 de la edad de jubilación de 62 a 64 años y el adelanto a 2027 de la exigencia de cotizar 43 años -y no 42 como ahora- para cobrar una pensión completa.
El primer encuentro oficial será con el secretario general del principal sindicato francés, el CFDT, Laurent Berger, quien dijo que cualquier retraso en la misma es "una línea roja" que creará "conflictos sociales".
Convocados por cuatro sindicatos, los franceses están llamados a un paro generalizado, que servirá como indicador del margen de maniobra del presidente Emmanuel Macron para aprobar su presupuesto para 2023 y su polémica reforma de las pensiones.
Dos de los gremios en conflicto acordaron un aumento salarial del 7 % , oferta que rechazó la Confederación General del Trabajo. Anunciaron una "gran movilización interprofesional" para el próximo martes 18 en defensa del derecho a la huelga.
Al igual que los sindicatos, la mayoría de los franceses está en contra de una iniciativa impulsada por un gobierno cada vez más impopular y que el año próximo deberá renovar su mandato en las urnas.