Trump evitó tomar posición y simplemente afirmó que puede "aceptar la que acepten Bibi (apodo del premier Netanyahu) y los líderes palestinos".
La administración de Donald Trump, nuevo aliado del premier Benjamin Netanyahu, declinó hacer comentarios sobre la norma legalizará a 53 asentamientos en Cisjordania y expropiará tierras a privados palestinos.
El recurso contra la ley, aprobada el lunes pasado, fue presentado por las organizaciones Adalah y el Centro de Derechos Humanos y Asistencia Judicial de Jerusalén, que representan a 17 municipios palestinos de Cisjordania.
Siete familias abandonaron esta mañana voluntariamente sus viviendas y la policía continúa las conversaciones con los líderes de la comunidad para convencerlos de que se marchen por sus propios medios antes de la intervención policial.
Desde la investidura del nuevo presidente estadounidense el 20 de enero, Israel anunció la construcción de más de 6.000 viviendas en Cisjordania y Jerusalén Este, ocupadas y anexada.
Naciones Unidas mostró su preocupación por la construcción de viviendas israelíes en Cisjordania y Jerusalén oriental. "Ambas partes deben comprometerse en una negociación de buena fe”, expresaron.
Las 566 casas se construirán al este de Jerusalén en Maalé Adumim. Es la tercera colonia más poblada de Cisjordania y haría prácticamente imposible la creación de un Estado palestino viable.
Los manifestantes urgieron al Gobierno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a poner fin a las demoliciones, advirtiendo de que si continúa podría provocar "un estallido en el sector árabe", informó el servicio de noticias Ynet.
Las autoridades confirmaron este domingo que finalmente se consiguió extinguir el fuego en todas las zonas siniestradas y que no "quedan focos activos". 13.000 hectáreas fueron quemadas y miles de personas debieron ser evacuadas.
Una parte del territorio israelí está abrasada desde hace cinco días por decenas de incendios forestales, avivados por vientos fuertes y una extrema sequía.
La organización no gubernamental Human Rights Watch lo consideró tras la aceptación de la entidad madre del fútbol de que se jueguen partidos organizados por la federación de fútbol israelí.
El suceso sigue a otros dos casos en las últimas horas en los que murieron acribillados otro joven palestino y un jordano.