Pyongyang mostró su rechazo al apoyo de sus países vecinos a las nuevas sanciones impuestas el lunes pasado por el Consejo de Seguridad de la ONU.
Funcionarios de Corea del Sur planean revisar su política destinada a mejorar las relaciones intercoreanas luego de que Pyongyang realizara un sexto test nuclear el domingo último. El nuevo ensayo con misiles coincidiría con la celebración del 69º aniversario de la fundación del país
En una conversación telefónica con su par chino Xi Jinping, el mandatario estadounidense opinó sobre el programa balístico y nuclear de Pyongyang, y advirtió que primero intentará otras formas de presión.
En una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad, los tres países evidenciaron diferencias para enfrentar los desafíos de Pyongyang, el primero advirtió que se agotan las opciones diplomáticas, en tanto, los demás convocan a la calma.
El servicio geológico de Estados Unidos (Usgs) informó que la magnitud de la explosión fue de 6,3 y que generó un sismo. Desde Pyongyang advirtieron que fue "exitoso" y que harán un "importante anuncio"
Según el presidente estadounidense el país comunista "se ha convertido en una gran amenaza", al tiempo que diluyó la posibilidad de una salida dialogada. Además, consideró que "avergüenzan a China, que está tratando de ayudar pero con poco éxito".
El gobierno español decidió reducir de tres a dos el número del personal diplomático en Madrid, en respuesta a los recientes lanzamientos efectuados por el régimen de Kim Jong-un.
El máximo dirigente norcoreano Kim Jong-Un, declaró que el disparo sobre el archipiélago nipón "solo es un preludio", y manifestó la realización de nuevos lanzamientos sobre el territorio de Japón.
"El mundo ha recibido el último mensaje de Corea del Norte fuerte y claro: este régimen ha demostrado su desprecio a sus vecinos, a todos los miembros de las Naciones Unidas y a los mínimos estándares de conducta internacional aceptable", dice el comunicado publicado por Casa Blanca.
Así lo afirmó el gobierno que lidera Kim Jong-un en caso de que Washington intente invadir el país asiático, tres días después de una prueba de misiles de corto alcance.
Lo solicitó el vicepresidente del país del norte, Mike Pence, para aumentar el aislamiento al régimen de Kim Jong Un y acabar con su programa nuclear.
El anuncio norcoreano fue realizado después de que el jefe del estado Mayor estadounidense, general Joseph F. Dunford Jr, dijera que la prioridad en esta crisis no es la militar sino la "presión económica y diplomática".