En este capítulo Gisela Gentile y Alejandro Maidana dialogaron con Jeremías Chauque, agricultor de Desvío a la Raíz, un espacio que nació hace 15 años y hoy se expande con la soberanía alimentaria como bandera.
“Esto es lo que viene germinando en aquellos pueblos que hemos decidido ponerle un freno a esta lógica de producción que nos saquea la memoria y por ende la cultura”, contó Jeremías Chauque. Viaje adentro de un proyecto que plantea un modelo alternativo desde Desvío Arijón, a unos 140 kilómetros de Rosario.
Luego de que el periódico La Nación pusiera nuevamente en discusión el rumbo del modelo productivo interpelando a la agroecología, las voces de quienes vienen resignificando la tierra se hicieron escuchar. “Este pasquín mitrista es coherente y consecuente con su historia e intereses”, le dijo a Conclusión Jeremías Chauque, campesino de Desvío a la Raíz Agricultura Ancestral.
Aquel terruño que abrazaba los más profundos olores, colores y sabores, sigue luchando en pos de consolidar la diversidad productiva. Un estoico camino que procura recuperar el viejo campo, el que alimenta, el silenciado, ninguneado y marginado por aquellos que se autoproclaman el corazón del país.
Empujados por la imperiosa necesidad de abrazar un cambio de paradigma en torno a la producción agrícola, distintos actores sociales se congregaron en la localidad de Ángel Gallardo. Gritaron “No al extractivismo”, y bregaron por soberanía alimentaria, tierra y trabajo.
Norma Cabrera le dio vida a un maravilloso emprendimiento agroecológico. Esta valiente mujer que sufre en carne propia los venenos que utiliza el agronegocio, hizo de la resiliencia un culto que nos invita a creer en un necesario cambio de paradigma
La Marcha Plurinacional de los Barbijos tuvo lugar este miércoles en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, con cientos de personas que se convocaron para visibilizar el creciente número de enfermedades por fumigaciones que se registra en nuestro territorio.
Con su anclaje en la producción agroecológica, estos espacios de reunión, memoria e intercambio, se consolidan como una importante alternativa a un modelo productivo a base de venenos.
Un espacio colectivo donde la Agricultura Ancestral, aquella que nunca necesito de agrotóxicos, se fortalece y multiplica. Nacida en Desvío Arijón, ahora desembarcó en Timbúes para seguir creciendo aferrada a la memoria.
El avance de la agricultura química y tóxica arrasa con los pueblos y sus suelos. En Santa Fe existe un terruño en donde la resistencia es una semilla que no deja de germinar.