Fernández y Lula se reunieron este lunes en el segundo piso del hotel Intercontinental de San Pablo, ubicado en el barrio de Jardins y a una cuadra de la avenida Paulista, el tradicional lugar de festejos en las elecciones de Brasil.
"Tenemos todas las condiciones para ganar mañana", afirmó el ex mandatario en conferencia de prensa en San Pablo antes de hacer una caminata por la Avenida Paulista, acompañado por el expresidente de Uruguay, José "Pepe" Mujica, y por el candidato a gobernador de San Pablo del Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad.
En una conferencia de prensa en el Palacio de la Alvorada, la residencia presidencial, el presidente brasileño apareció en camisa, transpirado y gritó contra el líder del PT y contra el juez Moraes.
El líder del Partido de los Trabajadores se impuso en los comicios de este domingo con el 48,43% de los votos y dejó en el segundo lugar al ultraderechista presidente brasileño, que consiguió el 43,20%.
“Estoy profundamente preocupado por lo que está pasando con Brasil. Nunca he visto una situación tan compleja y desafiante", manifestó el ahora excandidato del Partido Democrático Laboralista.
Los veedores internacionales asistieron a una elección marcada por los constantes cuestionamientos del actual mandatario brasileño sobre la confiabilidad de las urnas electrónicas y las alertas de sus rivales frente a la posibilidad de que, bajo ese argumento, no reconozca el resultado de los comicios.
Tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en otras once provincias los brasileños residentes en el país expresaron su decisión de un padrón de más de 12 mil personas habilitadas.
En el exterior se mantuvieron las nueve horas para sufragar, pero con los horarios de cada país, por lo que se conocen ya algunos escrutinios finales.