Un joven se acercó a la puerta de la residencia presidencial y afirmó que había dejado un paquete explosivo en las inmediaciones del edificio. Las autoridades iniciaron inmediatamente el operativo de explosivos, pero todo terminó en falsa alarma.
Alrededor de las 9 ingresó un llamado al 911 para advertir sobre la presencia de explosivos en la estación, aunque terminó siendo una falsa alarma.
Desde el Palacio Vasallo indicaron que se trató de una falsa alarma y todo el personal volvió a sus puestos de trabajo.
Un llamado alertó esta madrugada sobre la presencia de un artefacto explosivo en el edificio público ubicado en Moreno y San Luis. La sección Neutralización de Explosivos determinó, tras un relevamiento, que se trató de una falsa alarma.
En lo que va del año se registraron 130 alertas engañosas. El teléfono de la central del 911 recibe un promedio de 4.500 llamadas diarias de las cuales un 70% son bromas. Concejales buscan soluciones.
“Repudiamos enérgicamente este tipo de actos anónimos y cobardes”, enfatizó la intendenta Liliana Canut cuando finalizó el protocolo de evacuación y el personal municipal comenzó a reanudar actividades administrativas con normalidad.
A media mañana de este sábado un mensaje sobre una fuerte explosión alertó a los vecinos de zona sur, pero sólo se trató de un cambio de recorrido de una nave que luego aterrizó en el aeropuerto, sin problemas.
Según el Servicio secreto, un hombre, que gritó "arma" en medio de la muchedumbre, fue inmediatamente detenido, pero ningún arma fue hallada en el lugar. El sospechoso fue sometido por policías pero quedó rápidamente libre.
Un llamado a través de la línea 911 de la provincia de Buenos Aires alertó la existencia del dispositivo, que derivo en una inspección que arrojó resultado negativo.
Vecinos del Distrito Municipal Centro alertaron a la Brigada de Explosivos ante la presencia de un artefacto explosivo dentro del edificio. Los efectivos comprobaron que se trataba de un juguete.
Fue en la mañana de hoy en la institución educativa de Pellegrini al 1300. Recibieron un llamado que alertaba sobre la presencia de un artefacto explosivo y pusieron en práctica el protocolo para estos casos.