Intensas lluvias azotan desde el jueves la región de Kalehe, en la provincia de Kivu del Sur, lo que provocó el desbordamiento de ríos y deslaves que arrasaron las aldeas de Bushushu y Nyamukubi, generando cientos de muertes.
Las inundaciones en la capital provincial ocurrieron durante el gobierno de Carlos Reutemann, cuando el agua del río Salado ingresó a la ciudad producto de obras estatales inconclusas. Todos los barrios del oeste quedaron sumergidos, situación que expulsó a familias enteras de sus casas.
Las inundaciones en el país africano destruyeron seis centros médicos, 200 letrinas y cuatro colegios, dejando sin clases a más 3.000 niños. Según, La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) cerca de 100.000 personas se han visto afectadas.
Las aguas que bajaron de los cerros han provocado el desborde de ríos y el anegamiento de pueblos del sur tucumano. La salida de su cauce del río Chico anegó, este viernes por la noche, el paraje Niogasta (Nueva Trinidad) y unas 25 familias quedaron aisladas.
El ministro del Interior, Suleyman Soylu, confirmó que 160 trabajadores de rescate y buzos han sido enviados a las provincias de Adiyaman y la vecina Malatya, las más afectadas por el sismo, que sufrieron grandes destrozos.
Voluntarios, bomberos, oficiales del ejército y la guardia civil siguen trabajando en la búsqueda y el rescate de personas. Los aguaceros masivos han causado deslizamientos de tierra e inundaciones desde el pasado fin de semana
Las obras se realizarán en las localidades de Villa Guillermina, Arroyo Leyes y San José del Rincón, y contarán con defensa perimetral de las poblaciones y reservorios con sus respectivas estaciones de bombeo.
Esta nueva oleada de tormentas se suma a las sufridas en los últimos días, que ya causaron la muerte de al menos 19 personas y provocaron inundaciones, cortes de electricidad y deslizamientos de tierra.
Filipinas está considerado como uno de los países más vulnerables al impacto del cambio climático.
Vecinos de barrio Arroyito apuntaron contra la empresa Obring S.A., a la cual acusaron de tirar tierra sobre el arroyo para ganarle espacio. “Al no poder correr el agua, se estancan todos los camalotes y las embarcaciones no pueden salir, rompen motores y hélices”, señaló un pescador de la zona.
El fuerte temporal ha causado inundaciones y deslizamientos de tierra que provocaron la muerte de más de 40 personas.
Las fuertes lluvias comenzaron el jueves por la noche en varias ciudades y pueblos de la isla de Mindanao, donde también se espera una fuerte tormenta tropical para el próximo domingo. Alrededor de 5.000 personas fueron evacuadas de las comunidades propensas a inundaciones y deslizamientos de tierra