La economía se está desacelerando, que es precisamente lo que la Fed quiere que suceda para que los precios puedan volver a la normalidad. “Muchos expertos políticos podrían decir que sí lo estamos”.
Durante uno de los dos reportes anuales sobre Estabilidad Financiera, la entidad crediticia hizo referencia al empeoramiento en la liquidez de diversos mercados financieros, la restricción monetaria y la alta inflación, entre otros crecientes riesgos.
Un grupo de economistas del banco alemán hizo la estimación “si la FED aumenta sus tasas a un rango del 5 % al 6 %”. Esperan una intervención de la misma “más agresiva y más anticipadamente” para aminorar “el daño a largo plazo en la economía”.
Es el índice más alto que se tomó desde que el país comenzó a registrar estos parámetros en 1939, con algunas subas importante en lo que tiene que ver con el consumo desde que se levantaron las restricciones del covid-19.