Estados Unidos ya ha proporcionado 40.000 millones de dólares en ayuda de seguridad a Ucrania desde la incursión rusa del 24 de febrero de 2022.
A casi dos años después del estallido del conflicto, sigue sin haber silencio sobre el terreno. Las fuerzas rusas siguen atacando las regiones orientales, con la oposición de las fuerzas ucranianas que intentan mantener las posiciones conquistadas y el presidente Zelensky insta a su ejército a no rendirse.
La vocera del Ejército, Natalia Gumeniuk, dijo que “las cifras preliminares van de tres a ocho kilómetros, en función de las particularidades, la geografía y la topografía de la orilla izquierda" del río, en la sureña provincia de Jerson.
El mando ucraniano tiene ahora la esperanza de lanzar un asalto más importante hacia el sur. Pero para ello deberá ser capaz de desplegar soldados, vehículos y equipamientos en una zona de difícil acceso, llena de arenales y humedales.
El secretario general de la organización atlántica, Jens Stoltenberg, dijo que junto a Ucrania deben “atravesar este invierno todos juntos” para proteger las “infraestructuras energéticas y la vida” de sus conciudadanos.
Analistas especulan con ello y advierten sobre la posibilidad de que Rusia declare a los Estados Unidos un "combatiente" en la lucha, y que cuando eso ocurra, “será un aviso público” sobre que a partir de ello estarán sujetos a ataques militares rusos en el país norteamericano.
Las fuerzas ucranianas admitieron que según "las fuentes disponibles", el comandante figuraba entre los muertos, pero que la identificación de las víctimas es a veces difícil ya que los cuerpos quedan bastante deteriorados.
Las proyecciones del Banco Central de Ucrania, que la entidad revisará el próximo mes, arrojaron que la economía de su país podría crecer un 2,9 % este año.
Desde la administración presidencial ucraniana advirtieron que les esperan “meses difíciles” debido a que “Rusia atacará las infraestructuras energéticas y esenciales”.
El Kremlin anunció otro intento de ataque ucraniano, que ocurrió durante la noche del viernes y madrugada del sábado, describe como "múltiples intentos de ataque” fueron frustrados.
Mientras las autoridades ucranianas dicen que sus avances son lentos pero seguros, Rusia afirma que la contraofensiva de Kiev está fracasando. En tanto, Moscú continúa con sus bombardeos.
En las últimas semanas, Ucrania intensificó los ataques con drones en territorio ruso, apuntando en particular contra Moscú y contra la península anexada de Crimea, según denuncias de Moscú que Kiev nunca admitió.