Son plagas migratorias y transfronterizas con una capacidad de dispersarse de hasta 150 kilómetros por día, además de contar con una alta voracidad, por lo que deben ser circunscriptas a su hábitat natural para evitar daños económicos por el impacto en sembrados, pastizales y vegetación.
Stephen Njoka, director de la Organización para el Control de la Langosta del Desierto en África Oriental (DLCO-EA, por sus siglas en inglés), dijo que la tecnología de drones es la más apta para reforzar el combate. Temor por cosechas.
Los enjambres de gran movilidad se ven con frecuencia en varias partes del país africano actualmente.
En los cinco países más afectados -Etiopía, Kenia, Somalia, Sudán y Yemen- ya hay 35 millones de personas con necesidades alimentarias y Naciones Unidas teme que la cifra aumente hasta superar los 38 millones si no se atacan los actuales repuntes.
Desde el Senasa advirtieron a los productores rurales patagónicos ya que "es la época de nacimientos" de las langostas, las cuales atacan a los cultivos, pastizales y forraje del ganado, sin ningún tipo de restricción.
Se realizaron aplicaciones intensas en mangas de langostas localizadas en la zona de Cañada de Luque y Capilla de Sitón.
Si bien se logró reducir en alrededor de 15% la cantidad de insectos a través de un esquema de control químico, la extensión de la manga sigue siendo de alrededor de 10 kilómetros cuadrados.
La manga, de una extensión de kilómetros, fue vista en Lanteri, en el extremo noreste de Santa Fe, aunque hasta hoy no había causado daños. También fue filmada a escasos 40 kilómetros de distancia de Reconquista.
Los enjambres inmaduros son los más voraces y destructivos. El cierre de los países por el brote de Covid -19 complica aún más la situación, porque las fronteras están cerradas y se retrasa la llegada de los insumos necesarios para hacer frente a la plaga.
En nuestro país el tema alcanzó visibilidad en 2014, cuando estudiantes de la universidad privada UADE, desarrollaron su proyecto de tesis sobre la harina de grillo. La Unión Europea aprobó los insectos como alimentos en 2018.
La expansión de estos bichos, tan dañinos para las áreas sembradas, llegó también a Santa Fe, Chaco, Formosa, Santiago del Estero, Salta, Jujuy, Catamarca, La Rioja y Tucumán, donde la situación se ha tornado muy complicada.
Equipos de profesionales de la Nación y la provincia cordobesa trabajan en el monitoreo y control de una importante invasión registrada hoy en la zona del norte provincial al igual que en algunos sectores de la capital local y sus alrededores, según fue confirmado oficialmente.