El ahora ex primer ministro había obtenido este miércoles el apoyo de solo 95 de los 321 senadores del país por la reticencia de las derechistas Liga y Fuerza Italia y la centrista Movimiento Cinco Estrellas a dar el "voto de confianza".
Debido a que es posible la conformación de un grupo nacionalista en el Parlamento continental, impulsado por el primer ministro húngaro, Viktor Obran, el Partido Democrático Italiano de sesgo centroizquierdista pone en cuestión la posible alianza de su socio de Gobierno, la derechista Liga, con la propuesta de Orbán.
El economista encargado de formar un nuevo Gobierno en Italia se reunirá por los siguientes dos días y podrá haber lugares para "técnicos" junto a ministros políticos de las fuerzas que lo sostengan en el Parlamento.
El Partido Democrático (PD), el Movimiento Cinco Estrellas (M5E), Libres e Iguales (LeI), Italia Viva (IV) y otros aliados minoritarios iniciaron el segundo y último día de trabajo para consensuar un programa de Gobierno que deje por escrito los compromisos de cada fuerza y que es considerado el primer paso indispensable para despejar el regreso de Conte como premier.
El trabajo se da luego de dos días de reuniones que las fuerzas tuvieron con el titular de la Cámara de Diputados, Roberto Fico, designado por el presidente Sergio Mattarella para buscar limar las diferencias entre los partidos que sostenían a Conte hasta mediados de enero para poder destrabar la crisis política en el país.
Sergio Mattarella recibirá a los opositores de centro derecha Fuerza Italia de Silvio Berlusconi, Liga de Matteo Salvini y Hermanos de Italia de Giorgia Meloni. Cerrará más tarde con el principal sostén del Gobierno finalizado hace días, Movimiento cinco estrellas.
Desde hace más de un mes, el ex premier y titular de Italia Viva viene expresando su descontento con la gestión del actual primer ministro, con quien comparte la alianza oficialista. Si bien sus diputados no representan un número importante, son suficientes para sostener la alianza que sostiene la actual gestión.
La tensión interna se basa en una excarcelación masiva de jefes mafiosos iniciada a fines de abril que luego el gobierno debió revertir ante la salida de más de 300 líderes del crimen organizado que fueron liberados por ser grupo de riesgo ante la pandemia del coronavirus.