Dos nuevos estudios muestran cómo el glifosato, el herbicida más vendido de la multinacional estadounidense, se encuentran extendió por toda la cadena alimentaria, incluidos los alimentos para mascotas.
Si bien desde el oficialismo se argumentó que se promoverá que “el Inta y el Conicet avancen en la investigación en semillas argentinas”, falta mucho camino para establecer los consensos que den respuesta a la demanda de los productores.
Así lo expresó el presidente de la comisión de Agricultura y Ganadería, Atilio Benedetti a Conclusión. Y adelantó que es necesario dar una respuesta a los productores sobre "la repetición del uso de la semilla adquirida".
Por primera vez en la historia, el gobierno americano, por intermedio de su agencia de protección ambiental EPA, se pronunció claramente al respecto del uso de pesticidas.
El grupo farmacéutico era castigado este lunes en la bolsa de Fráncfort tras la condena en Estados Unidos al gigante de las semillas, que la firma alemana acaba de comprar a un elevado precio.
Un tribunal de San Francisco ordenó a la multinacional agroindustrial a pagar a un hombre moribundo por no advertir que el glifosato que contenían sus fitosanitarios era cancerígeno.
Busca motorizar una ley nacional que intensifique las fumigaciones. Descarta las distancias mínimas para aplicaciones y omite pronunciamientos como el de la OMS sobre el glifosato. Respecto de la toxicidad del Roundup, Barañao dijo que la gente también se muere por tomar mucha agua
Varios ministros expusieron un plan que promueve el uso de agrotóxicos y sustancias consideradas por la Organización Mundial de la Salud como cancerígenas.
La demanda de Dewayne Johnson, un estadounidense de 46 años que fumigó Roundup por más de dos años, es la primera relacionada con este producto y sus posibles efectos cancerígenos que desemboca en un juicio.
Por primera vez, el gigante groquímico se enfrente a la justicia por los riesgos de su herbicida Roundup.
La compañía alemana prevé concluir la transacción el próximo 7 de junio. El nombre de la empresa seguirá siendo Bayer, mientras la nomeclatura "Monsanto" desaparecerá a raíz de la fusión.
La multinacional de Estados Unidos ingresa con el 5% de acciones al capital de Bioceres luego de capitalizar un préstamo que le otorgó por algo más de u$s8 millones y que le permitió al laboratorio argentino revertir una situación de patrimonio neto negativo que sufría.