En la capital Naipyidó, las fuerzas del orden dispararon "al aire como advertencia y luego usaron balas de goma contra los manifestantes", informaron testigos que aseguraron que vieron varios heridos, aunque por ahora no se pudo verificar su número ni la gravedad de su estado.
Es la mayor protesta en ese país asiático desde la llamada Revolución del Azafrán de 2007, mientras el acceso a internet fue parcialmente restablecido tras varios días de bloqueo.
Las ONGs como la Organización de la Sociedad Civil de Myanmar y Amnistía Internacional denunciaron que el Gobierno de facto no solo bloqueó las redes sociales, sino también la conectividad a Internet a través de teléfonos celulares.
Cientos de manifestantes realizaron la mayor protesta hasta ahora contra el reciente golpe de Estado y para exigir la liberación de los políticos detenidos. El partido de la líder depuesta dijo este viernes que está bajo arresto domiciliario en su casa en la capital del país del sudeste asiático.
El organismo no se había pronunciado hasta ahora, aparentemente por las suspicacias de China, país con representación permanente y derecho de veto, a condenar el golpe perpetrado por las Fuerzas Armadas.
El actual jefe del Ejército, Min Aung Hlaing, tiene una causa en la Justicia argentina por genocidio y se autoproclamó líder por un año hasta que se celebren elecciones "libres y justas". "Todo el mundo sabe que los soldados están armados y pueden disparar", dijo Maung Mu, un vendedor de periódicos en Rangún, la ciudad más grande del país.
El golpe de Estado de la ex Birmania fue justificado por las autoridades castrenses debido a las "enormes irregularidades" producidas en el colegio electoral. Prometieron celebrar elecciones "libres y justas" después de la finalización del estado de emergencia. Restringieron internet y las comunicaciones por celular en todo el país.
Así lo informó el comandante Joynal Abedin, militar a cargo de las tareas de búsqueda y rescate, quien señaló que "por el momento los quince cadáveres corresponden a once mujeres y cuatro niños".
Un ciudadano alemán murió y su acompañante argentina, de 39 años, resultó herida. Sufrieron el percance ayer en el estado Shan, donde en algunas zonas hay minas antipersona debido al conflicto entre el Ejército birmano y guerrillas de varios grupos étnicos.
El primer ministro de Bangladesh, Sheikh Hasina, dijo que su gobierno no obligará a los refugiados a regresar y que la repatriación solo ocurrirá si están dispuestos.
Sorprende que en países donde las mujeres son castigadas por el patriarcado, se manifestaron por sus derechos.
El obispado birmano le pidió a Sumo Pontifice que evitara utilizar el término "rohingya" para no provocar reacciones violentas de algunos extremistas en Myanmar.