Se cumple el 41ª aniversario de la salida del duodécimo disco que se planeó originalmente como banda sonora para la película The Wall. Un disco conceptual con el que se despidió el bajista y líder del grupo.
Producido por el ingeniero de sonido Alan Parsons, el octavo álbum de la banda marcó un antes y un después en la historia del grupo y batió récords de ventas en todo el mundo.
“Lo más fácil es señalarme como antisemita, y es porque no pueden tener un argumento sólido desde el lado israelí de la cuestión”, dijo el músico británico en noviembre pasado al medio Página/12.
La fiscal Andrea Scanga busca determinar si el contenido de los eventos artísticos que se realizarán en el estadio Monumental de Núnez constituyen un delito.
Waters considera que el 50 aniversario del álbum es una oportunidad para “reimaginar” y “celebrar” la supervivencia del disco haciendo una versión diferente: “No para reemplazarlo sino para recordarlo y como complemento”.
El ex líder de Pink Floyd llegará a la Argentina en noviembre con su última gira, “This Is Not A Drill” (“Esto no es un simulacro”), para presentarse en el estadio Monumental, a once años de haber establecido un récord allí mismo con nueve presentaciones consecutivas (superado recién ahora por Coldplay).
Un álbum clave en la historia de la banda, por todos los detalles y las anécdotas que giran en torno a su grabación, pero también en la historia de la música, por haberse convertido en uno de los más influyentes de la música progresiva, que combina sintetizadores modernos con música clásica y poesía para crear una experiencia musical única.
El músico publicó una carta abierta a la primera dama de Ucrania, Olena Zelenska, en donde aseguró: “La mayor parte del combustible está siendo arrojado al fuego desde Washington DC, que está a una distancia relativamente segura de la conflagración”.
El mandatario norteamericano es una de las personas, junto con su predecesor Donald Trump, que aparecen en la lista de "criminales de guerra" que se muestra en grandes pantallas durante los conciertos de Waters en el marco de su gira por América del Norte con el show "This Is Not A Drill" (Esto no es un ejercicio).
La película prácticamente no contenía diálogos y toda la historia se narraba a través de las canciones del disco homónimo de Pink Floyd, publicado en 1979, y las imágenes, en una lograda amalgama.
El 21 de julio de 1990, Waters recreó “The Wall”, su obra cumbre, en el lugar en donde hasta hacía algunos meses atrás se emplazaba el derribado Muro de Berlín, para celebrar la reunificación de Alemania.
Durante el filme, que pone de relieve la faceta de Waters como activista musical y su apoyo a los derechos humanos junto a los mensajes de libertad y amor en sus composiciones, además se recorren las canciones de su más reciente álbum “Is This The Life We Really Want?”.