Esta fue la segunda explosión en golpear este viernes al país del sur de Asia. Horas antes, 50 personas murieron y más de medio centenar resultaron heridas por una explosión en la provincia suroccidental de Baluchistán.
La celebración está mayoritariamente aceptada en ese país asiático, aunque algunos la cuestionan por considerarla una invasión injustificada.
El atacante suicida arremetió con un coche cargado de explosivos contra un hospedaje con funcionarios del Gobierno en Bardera, 450 kilómetros al oeste de la capital Mogadiscio. Aún nadie se adjudicó el ataque.
El atacante suicida chocó contra un camión que transportaba personal paramilitar de la policía de la localidad de Baluchistán. Hasta el momento, ningún grupo se adjudicó el acto terrorista.
El presidente de la Unión Argentina de Salud (UAS), Claudio Belocopitt, anticipó que este miércoles pedirán una medida cautelar a la Justicia para exigir el financiamiento del sector.
El delincuente mantuvo durante dos horas a una mujer a punta de cuchillo. La mujer retenida salió ilesa y recibió inmediato apoyo psicológico tras ser liberada.
El ataque se produjo anoche en la localidad de Mandarari, cuando dos mujeres y un hombre que portaban explosivos caseros adheridos a sus ropa los hicieron estallar en un local donde numerosas personas se agrupaban para ver televisión.
La explosión se produjo en el centro de la capital de ese país, Kabul, sin que hasta el momento ningún grupo se atribuyera el ataque. Las autoridades inoformaron que en las últimas 48 horas, hay más de 60 muertos entre soldados afganos y civiles armados.
Al menos 37 personas, la mayoría de ellas estudiantes, murieron este miércoles en un ataque suicida en un centro educativo de un barrio chiita del oeste de Kabul, informaron las autoridades, en el último atentado que golpea a la capital de Afganistán. Una docena de ambulancias se trasladaron al colegio Mawoud, donde estudiantes y familiares […]
La pasada semana, además, al menos 50 personas fallecieron en otro ataque en una mezquita, también en el noreste del país, en la región de Adamawa.
El ataque que terminó con víctimas fatales, y alrededor de treinta heridos, es el tercer atentado en tres días en la capital afgana. El hecho tuvo lugar después del mediodía cuando un yihadista hizo explotar su chaleco de explosivos al momento de ser arrestado.
Entre los muertos hay cuatro soldados encargados de garantizar la seguridad del equipo de censistas, que se desplazaba en un vehículo militar por la ciudad, en la provincia de Punjab, indicó el funcionario policial, Basharat Hussain.