Ningún grupo se atribuyó el atentado del miércoles por la noche, el más reciente de una serie de ataques que han sacudido Afganistán desde que el movimiento islamista talibán retomó el Gobierno del país, hace un año.
Maher al-Agal era uno de los cinco líderes principales, conducía una motocicleta y fue atacado con drones mientras se dirigía a la ciudad de Jindayris. El vocero del Pentágono, Dave Eastburn, dijo que el grupo “sigue representando una grave amenaza” para su país.
El jefe del grupo terrorista, Adnan Abu Walid al Sahraoui había sido integrante del Frente Polisario antes de jurar lealtad a la organización yihadista. La ministra de Defensa de Francia consideró estratégica su muerte.
Varios miles de personas, sobre todo mujeres y niños, ya han abandonado el último bolsón yihadista, reducido a menos de un kilómetro cuadrado, en cinco oleadas de evacuación desde el miércoles de la semana pasada.
Un yihadista del EI a bordo de un coche bomba se hizo estallar cerca de una posición de las Fuerzas Democráticas Sirias.
Además 70 personas resultaron heridas en el atentado contra un club deportivo en un barrio chiita, indicaron las autoridades afganas.
Las fuerzas militares, con apoyo de la aviación rusa, habían anunciado el jueves la reconquista de la ciudad, pero este sábado, el grupo yihadista reconquistó el lugar.
La publicación francesa, que fue blanco de un atentado yihadista en 2015 en el murieron doce personas, fue amenazada por un dibujo satírico.
El ataque que terminó con víctimas fatales, y alrededor de treinta heridos, es el tercer atentado en tres días en la capital afgana. El hecho tuvo lugar después del mediodía cuando un yihadista hizo explotar su chaleco de explosivos al momento de ser arrestado.
Ese es el balance actualizado del ataque yihadista perpetrado contra un equipo de prospección petrolera el martes pasado. Entre las víctimas mortales había 19 soldados, 33 miembros de milicias civiles y 17 civiles.
Un grupo de piratas cibernéticos se apoderó de algunas páginas web internacionales con frases de apoyo al Estado Islámico, incluyendo amenazas al presidente estadounidense.
Este viernes un islamista fue detenido cerca de una base militar. Cercano a la zona se encontraron un fusil, dos pistolas, y municiones, que se investiga si iban a ser utilizadas para llevar adelante un atentado.