Por Leandro Ciliberto

La leche de almendras casera es una buena alternativa a la leche de origen animal. Es una fuente de vitaminas, proteína y calcio que se puede disfrutar todos los días para aprovechar sus beneficios. A diferencia de la leche de vaca, no tiene lactosa y es muy baja en calorías, por lo que resulta perfecta para incluir en todo tipo de dietas, incluyendo la de aquellos que desean bajar de peso.

La leche de almendras por lo general tiene muy buena digestión, es de sabor suave y la puedes endulzar con lo que quieras, ya sea miel, azúcar, etc. Además, me gusta mucho que no se desperdicia nada, ya que los restos de pulpa de almendras que quedan en el colador puedes utilizarlos como si fuera harina para sustituirla en postres como bizcochos, bases de tartas, galletas o magdalenas, por ejemplo. No es técnicamente una leche sino una bebida obtenida a partir de moler el fruto seco y mezclarlo con agua para obtener sus jugos. Pero, por más que a los nutricionistas o a la industria láctea no le guste este rótulo por considerar que confunde, todavía nadie encontró mejor forma de referirse a estas bebidas y, además, cumplen a la perfección el papel de reemplazar a la tradicional bebida obtenida de la vaca en todas las preparaciones.

Para la preparación necesitamos:

  • 150 gramos de almendras.
  • 1 ½ de agua.
  • Miel 2 cucharadas (en este caso use miel como endulzante, si sos vegano utilizar azucares o miel de caña, lo que prefieras).
  • Sal 1 pizca.
  • Utensilios a utilizar: licuadora y colador o algún paño para el filtrado.

Preparación:

Poner en remojo las almendras 8 horas, si pueden dejarla toda la noche mejor, una vez que se hidrataron, vamos a retirarles el líquido restantes y la colocamos en la licuadora, vertemos el agua restante (1 litro), y procedemos a licuar, van a ver que empieza a tomar un color blanco, ahí paramos y le agregamos la pizca de sal y la miel (en este caso) y procedemos a licuar unos 10 segundos más,  pasado esto vertemos todo el contenido a una jarra y nos ayudamos con un colador o una trapo, esto nos ayuda a colar el resto de las almendras procesadas, (no lo tires a ese resto como mencionamos al principio nos puede servir para hacer galletas o base de bizcochuelo), y listo ya tenemos nuestra nutritiva leche de almendras lista para tomar o utilizar para alguna preparación.

Nota: dura en heladera de 4 a 5 días.