Hoy vamos a realizar una fácil receta, cuyo principal ingrediente lo conseguí en el parque que se encuentra en Oroño y Rivadavia, donde hay un hermoso árbol de moras silvestres que al verlo, verde, hermoso y con sus moras cayéndose al piso de maduras me recordó mi infancia cuando subía a comer de él y no pude con las ansias y fui a recoger esas frutas de sabor especial. Hoy vamos a inmortalizarlas en forma de mermelada.

Ingredientes:

 

  • 200 gramos de moras
  • 200 gramos de azúcar
  • 1 limón
  • 1 ramita de canela ( opcional )

 

Preparación:

 

Primero vamos a quitar  los pedúnculos a las moras y la ponernos  en un recipiente; espolvoreamos  con azúcar y dejamos  en maceración una noche.

 

Al día siguiente, volcamos  el contenido del recipiente en la cacerola donde haremos la mermelada y añadimos el jugo de limón y la canela.

Cocinamos  hasta que hierva y lo mantenemos así a fuego bajo revolviendo con la ayuda de una cuchara de madera.

Cocinamos hasta observar que las burbujas que hace explotan de forma lenta (esto nos avisa que el líquido fue reduciendo y logra la consistencia o cuerpo que tiene la mermelada) otra opción es sacar con una cuchara de metal un poco y ponerlo en la mesada fría eso también ayuda a ver cómo va a quedar la mermelada una vez que enfríe, logrado esto retiramos del fuego y lo vertemos en un frasco de vidrio limpio y repasado con alcohol, lo vertemos y tapamos.

 

 

En caso de querer conservarla más tiempo, lo que hacemos es llevarlo a una olla con una base de papel (para que no toque el frasco directo a la olla,) llenamos de agua hasta tapar el frasco, llevamos a fuego hasta que rompe hervor y lo dejamos un espacio de 20 minutos (no menos), una vez esto apagamos el fuego y dejamos que enfríe ahí mismo… esto va a ayudar a que haga un vacío el frasco y nos esterilice el producto. Si lo guardamos le agregamos la fecha de elaboración, siguiendo bien este paso podemos conservarla sin abrir durante un año, una vez abierto guardar en heladera.