El secretario general de la CGT y adjunto de la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (Fatsa), Héctor Daer, subrayó este martes que el paro convocado por el gremio es para resolver una paritaria pendiente desde hace ocho meses, a la vez que aclaró que «las urgencias serán atendidas».

En declaraciones a la agencia Noticias Argentinas, el referente sindical descartó que los trabajadores de la Sanidad estén actuando con «irresponsabilidad» en medio de la pandemia de coronavirus, al ratificar que a partir del jueves «se iniciará un plan de lucha nacional por la recomposición de los salarios».

Los gremios agrupados en la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad (Fatsa) anunciaron las medidas de fuerza que comenzarán el jueves con asambleas en los lugares de trabajo y el viernes continuará con paros por turnos.

«Mediante el plan de lucha no estamos cometiendo ninguna irresponsabilidad. Las urgencias se atenderán», afirmó el secretario general de la CGT, quien precisó que «todo lo que está programado estará paralizado, ya sean estudios o intervenciones quirúrgicas».

Asimismo, recordó que el conflicto no es de ahora, sino que «se conversa desde julio del año pasado» y explicó que «es un paritaria que sigue abierta» y sin resolución.

Al ser consultado sobre cómo incidirá la medida de fuerza, Daer respondió que «atención médica hay porque existe el sistema público de salud».

Y agregó: «Hay que tener en claro que somos trabajadores que fueron a trabajar y muchos se contagiaron Covid, mientras que otros ya no están porque fallecieron en su función laboral».

Sobre el reclamo en el contexto de la gravedad epidemiológica, aseguró: «Esto amerita que ni siquiera estemos hablando de un aumento, sino de una recomposición salarial».

En un comunicado, el gremio subrayó: «Nunca hemos trabajado tanto y cobrado tan poco. Nadie puede mirar para otro lado, la salud está en el centro de la escena y todos se deben comprometer con la solución, los empresarios, los financiadores del Sistema, los responsables políticos de cada área de gobierno y los gobiernos provinciales».

«Nuestros salarios han perdido dramáticamente el poder de compra. Hemos llegado al límite de la tolerancia. Se han agotado todos los plazos», completa el texto difundido por los gremios de la salud.

Las medidas sindicales se adoptan luego de que fracasaran las negociaciones paritarias, en el marco de las cuales los gremialistas pidieron un aumento del 16% a partir del mes de abril, algo que fue rechazado por las autoridades de la Federación Argentina de Prestadores de Salud (FAPS).

Luego, en diálogo con Alguien tiene que decirlo, el programa que conduce Eduardo Feinmann en Radio Rivadavia, Daer insistió en que «el plan de lucha es ante el fracaso en las paritarias» y se quejó: «Venimos conversando con empresarios y con el Estado y la verdad es que no podemos recomponer el salario. No hay prácticamente negociación: nosotros vamos y pedimos la diferencia del costo de vida del año pasado y nos responden que no hay un peso para pagarlo».

«Fuimos al Ministerio de Trabajo y no hubo posibilidades ni siquiera de negociar. En una reunión de delegados del gremio decidimos avanzar con asambleas en día jueves y hacer un paro de tres horas el viernes. Si no encontramos salida, el martes tendremos un paro de 24 horas. Los trabajadores de sanidad pusieron todo», concluyó.