Los trabajadores bancarios de todo el país reclamarán la reapertura de las negociaciones paritarias si «la inflación superase el acuerdo salarial firmado»; impulsarán alianzas estratégicas con gremios y movimientos socio-políticos «en rechazo del ajuste», y realizarán todos «los esfuerzos que coadyuven a la unidad del movimiento obrero».

La conducción nacional de la Bancaria y las seccionales de todo el paí­s reclamaron que el Congreso cegetista unificador del 22 de agosto próximo elija a «una conducción colegiada por un período de transición» y señalaron otra vez la necesidad de sancionar «una nueva Ley de Entidades Financieras y una reforma tributaria y de eliminar el llamado impuesto a las ganancias sobre los salarios».

«La unidad del movimiento obrero es una necesidad imperiosa para contener el avance empresario y el ajuste gubernamental. El sindicalismo es el único actor social eficaz para enfrentar las políticas conservadoras que atentan contra el trabajo y la industria nacional, por lo que hay que propiciar, alentar y participar en ese proceso de unidad», puntualizaron los bancarios.

También señalaron que el movimiento obrero, en su sabidurí­a, debe interpretar «la necesidad de contener a todos los sectores en una conducción colegiada y por un período de transición».

El sector rechazó «las políticas impulsadas por el Banco Central (BCRA) respecto de las desregulaciones porque tienden a favorecer la inseguridad, la precarización laboral y el lavado de dinero».

La Bancaria, por otra parte, iniciará una campaña nacional de denuncias e inspecciones a los bancos que incumplen la legislación laboral y decidirá «un plan de lucha» si «no hay soluciones»; a la vez que realizará a través de su obra social (OSSSB) «actos judiciales y administrativos para actualizar la cápita del PAMI y la distribución respectiva a la entidad del Fondo de Redistribución», indicó el secretario de Prensa, Eduardo Berrozpe.

Los bancarios exigirán la constitución y el pleno funcionamiento de los Comités Mixtos de Salud previstos en los acuerdos paritarios e incorporarán a las nuevas negociaciones «el trabajo sobre Género, Igualdad e Inclusión elaborado por el ‘Encuentro Nacional de Trabajadoras Bancarias’ y la Secretarí­a de Derechos Humanos, Género e Igualdad», puntualizó el dirigente sindical.

En un duro documento aprobado de forma unánime por los trabajadores bancarios de todo el paí­s (53 seccionales), el gremio sostuvo que el triunfo electoral del presidente Mauricio Macri obliga a «redefinir estrategias y planes de acción a partir del cambio de rumbo social y económico», porque «nadie puede estar sorprendido por las medidas que se adoptaron hasta ahora».

Los dirigentes rechazaron «la devaluación, el tarifazo y los aumentos y remarcaciones de precios» y, aunque señalaron ser «respetuosos de la voluntad popular», aseguraron que lo son más de «las propias convicciones y de la defensa de los trabajadores».

La Bancaria reivindicó las protestas realizadas desde diciembre último «en rechazo del ajuste» y criticó «el neoliberalismo monetarista y financiero que endiosa el mercado como único actor».

«El sujeto social de ese modelo es el de los grandes empresarios y, el gobierno, procura aplicar otra vez las recetas del Consenso de Washington, que promueve la apertura al mundo, la libertad de ingreso y egreso del paí­s del flujo de capitales financieros, la desregulación económica y el achique del Estado», puntualizó.

Para el gremio, en ese marco se inscribe «el acercamiento a Estados Unidos y la Alianza del Pací­fico, que intenta plasmar el frustrado intento del ALCA»; rechazó «la agresión al poder adquisitivo salarial y a los haberes jubilatorios» y criticó «la elevada e incontrolable inflación, a pesar de secar la plaza de pesos, tomar dinero y colocar Lebac al 38 por ciento, dañino para la producción y el empleo; es decir, la alternativa es recesión».

«El sistema financiero vuelve a tener elevadas ganancias, mientras los trabajadores sufren condiciones laborales indignas y un sistemático fraude laboral con las tercerizaciones», concluyó.