La Confederación General del Trabajo (CGT) apoyó a Cristina Kirchner y calificó como «una mancha en la historia» la sentencia de la Justicia sobre la vicepresidenta, quien recibió una condena a seis años de prisión y prohibición perpetua para ejercer cargos públicos en el marco de la causa Vialidad por el desvío de fondos de la obra pública.

«Este vergonzoso veredicto se enmarca en una serie de inconsistencias jurídicas donde no se ofrece evidencia de hecho para probar delito alguno sino meras opiniones de los jueces y fiscales de la causa», disparó la CGT.

Lo hizo a través de un comunicado con la firma del Consejo Directivo Nacional de la central obrera y el escrito también apuntó contra «la connivencia entre autoridades y operadores del Poder Judicial y el poder mediático».

«Fue definitivamente demostrada a partir de las revelaciones que surgieron del viaje a Lago Escondido. Resulta fundamental señalar que esta decisión no es más que una mancha más en la historia de la Justicia argentina».

Además, agregaron: «No hay una sola prueba material que relacione a la vicepresidenta con el direccionamiento amañado de la obra pública ni con ningún otro delito».

Al igual que tras el intento de atentado contra Cristina Kirchner a principios de septiembre en su domicilio de Recoleta, la CGT emitió un comunicado de apoyo conjunto pese a las macadas diferencias entre sus conductores.

Pablo Moyano (Camioneros) es quien se mostró cercano a la vicepresidenta, a diferencia de Héctor Daer (Sanidad) y Carlos Acuña (Estaciones de Servicio), de trato más distante con la ex mandataria.

«Esta Confederación General del Trabajo repite una vez más que los actos de Gobierno no son judiciables y solo el pueblo, a través del voto, decidirá el destino de sus representantes políticos», expresaron.

Por último, advirtieron que «el show mediático montado para sustentar la acusación tiene por finalidad dañar la imagen de la expresidenta y de todo el peronismo» y cerraron: «Esperamos que se haga justicia y los jueces desestimen la antojadiza acusación».

La sentencia

En un fallo sin precedentes, la vicepresidenta Cristina Kirchner fue condenada a seis años de prisión e inhabilitada de por vida para ocupar cargos públicos luego de que la Justicia la encontró culpable del delito de administración fraudulenta en perjuicio del Estado, por favorecer al empresario patagónico Lázaro Báez en la adjudicación de obras viales en Santa Cruz.

Fue absuelta, en cambio, por el delito de asociación ilícita, la otra figura por la que había sido acusada, mientras que el tribunal dispuso el decomiso de 84.835 millones de pesos actualizados al momento en el fallo en que quede firme.

La vicepresidenta cuenta con fueros por lo que no irá a prisión e, inclusive, hasta podría presentarse pese a que en su conferencia post sentencia afirmó que no se presentaría como candidata en 2023.

Además de apelar el fallo a partir de marzo, la defensa de Cristina Kirchner podría refutar la causa en la Justicia en diversas instancias hasta llegar a la Corte Suprema.