Referentes de la CTA de los Trabajadores, de la Tupac Amaru y de otras agrupaciones políticas convocaron hoy a dos jornadas de movilización para el 16 y el 24 de febrero en todo el país, para pedir por la liberación de la dirigente jujeña Milagro Sala y por los empleados despedidos de la administración pública.

En conferencia de prensa en Plaza de Mayo, las organizaciones ratificaron que continuarán con la agenda de actividades militantes en la carpa central, pero que solicitarán a las organizaciones políticas que levanten el campamento que instalaron allí en solidaridad con la dirigente jujeña.

A su vez, destacaron que por unanimidad se definió convocar a una jornada de protesta con cortes de tránsito y movilizaciones en la Capital Federal y varias localidades del país para presionar por la liberación de Sala.

Y al mismo tiempo, llamaron a «reventar» la Plaza de Mayo durante el paro del 24 de febrero que tiene como consigna central la reincorporación de los trabajadores desvinculados del sector público, y que incluirá la exigencia de «apoyo y continuidad de la economía social».

El orador principal de la conferencia, el secretario general de la CTA, Hugo Yasky, advirtió que la líder de la Tupac Amaru es «rehén de la clase dominante» y reveló que mantuvo contactos con el sector de la CTA que lidera Pablo Micheli, quien -según dijo- tendría «voluntad» de participar de la movilización del próximo 24 frente a la Casa Rosada, en coincidencia con el paro nacional convocado por ATE.

«El 24 de febrero el pueblo va a estar en pie de lucha. En esa jornada vamos a decir que no aceptamos techo en las paritarias», adelantó el docente.

Tras señalar que la detención de Sala «es un acto de revanchismo y de odio de clase», Yasky sostuvo: «Decimos no a la violencia institucional, a las balas de goma. Queremos un país donde se respete la vida, la infancia, un país que siga creciendo de la mano de los trabajadores pero no para entregarle ese esfuerzo al juez Griesa y a los fondos buitre».

Por su parte, el el coordinador nacional de la Tupac Amaru, Alejandro «Coco» Garfagnini, tildó de «vergonzosa» e «ilegal» la «persecución política» que sufre Sala, y fustigó la «campaña de desprestigio» que a su criterio difunden los medios de comunicación para estigmatizar a la dirigente kirchnerista.

«El martes 16 va a ser una gran jornada de lucha en la que no va a circular ni un solo auto, y va a ser una muestra de la jornada del 24, cuando vamos a reventar la Plaza para bancar a los compañeros estatales», aseguró.

En el acampe estuvieron también el ex presidente de la Afsca, Martín Sabbatella, el diputado de La Cámpora, Andrés Larroque, Luis D´Elía, Emilio Pérsico y Gabriela Cerruti, entre otros dirigentes.

Sabbatella, por su parte, señaló que Sala «es una presa política» y que su detención «tiene que ver con la estrategia de revanchismo y de disciplinamiento que tiene el gobierno nacional y el gobierno de Jujuy», a cargo del radical Gerardo Morales.

«Nosotros estamos solidarizándonos y acompañando la jornada de protesta que las centrales de trabajadores están planteando. Es lógico que los dirigentes sindicales salgan a defender a los trabajadores y a las trabajadoras que está expulsando este sistema de gobierno, tanto estatales como del sector privado», apuntó el desplazado director de la Afsca.

Baradel, en tanto, señaló que la de Sala «es una causa armada y es parte del odio y del revanchismo», ante «una organización que puede construir casas y no quede para el negocio de la patria contratista».

«El 24 de febrero las consignas van a ser paritarias libres, no a los despidos, no a la criminalización de la protesta social», completó.