El Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria por 15 días en el conflicto con el gremio de los trabajadores aceiteros del Cordón Industrial, que convocó a un paro de 24 horas y al bloqueo de puertos cerealeros para protestar por los descuentos aplicados por el Impuesto a las Ganancias.

La medida de fuerza había sido convocada por el Sindicado de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) para reclamar por supuestos errores en la liquidación de Ganancias de los trabajadores del sector.

Sin embargo, las empresas del rubro rechazaron las quejas de los trabajadores y aseguraron que los sueldos fueron liquidados conforme a la normativa legal respectiva.

La protesta se reflejó principalmente en las plantas industriales de Bunge en Puerto General San Martín y San Jerónimo Sud, Cargill Quebracho y Terminal 6, y estaba prevista la extensión a otras terminales del norte del Gran Rosario, el mayor polo exportador de la Argentina.

Si bien el cese de actividades -que inició este jueves y se habría extendido hasta el viernes- quedó interrumpido por la disposición del Ministerio, en las primeras horas de este 4 de noviembre se llegó a bloquear algunos puertos de la región.

Esta situación redujo casi a la mitad en el ingreso de camiones a los puertos del río Paraná: mientras que el 5 de noviembre de 2019 hubo 3.824 vehículos circulando en la zona, el año pasado la cantidad fue de 3.104 y en la jornada de este jueves de 1.227, según detalló Agroentregas.

La región del Cordón Industrial es de vital importancia para el agro: en octubre, el ingreso de dólares por las exportaciones del sector aumentó un 40,8% interanual, y ya acumula más del 66% en lo que va del año.

No obstante, la intervención de la cartera laboral evitó una profundización de la medida de fuerza y la extensión a otros puertos.

Al respecto, el secretario general del gremio, Pablo Reguera, afirmó que el reclamo se originó “por un error administrativo” en la liquidación del Impuesto a las Ganancias y puntualizó que en algunos casos la quita fue “importante”.

Desde la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) rechazaron “la medida imprevista que ha dejado sin actividad” a varios puertos aceiteros del Gran Rosario.

Además, aclararon que “dada la existencia de sueldos altos en la industria todos los trabajadores están sujetos a retenciones por ley”.

“Las empresas se ajustan plenamente al cumplimiento de la ley y no existen errores ni prácticas de retenciones fuera de la normativa más allá de algunos argumentos insólitos del sindicato”, aseveraron.

En tanto, se quejaron porque “la industria está totalmente paralizada por una razón impositiva absolutamente ajena al sector y además ninguna autoridad política se ha interesado en intervenir, por lo tanto la agroexportación queda paralizada con las consecuencias graves para el país”.

En la resolución, Trabajo dispuso: “Dar por iniciado un período de conciliación obligatoria por el plazo de quince (15) días, de acuerdo a lo establecido en el Artículo 11° de la normativa”.

A su vez, intimó “a la asociación sindical y por su intermedio, a los trabajadores por ella representados, a dejar sin efecto, durante el período indicado, toda medida de acción directa que estuviesen implementando y/o tuvieran previsto implementar”.