Corea del Norte disparó este viernes «múltiples misiles de crucero no identificados» frente a su costa occidental, en el mar Amarillo, anunció el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur.

Los disparos se conocieron poco después de que el líder norcoreano, Kim Jong-un, realizara una inspección a buques militares que la prensa estatal presentó como una muestra de los preparativos de guerra que el país está llevando a cabo.

El Ejército surcoreano «detectó el lanzamiento sobre las 11h00» (las 23 de la noche del jueves en la Argentina) e «incrementó la vigilancia en estrecha colaboración con Estados Unidos», indicó la institución en un comunicado, reportó la agencia de noticias AFP.

Corea del Norte asegura estar incrementando los «preparativos de guerra» y ha llevado a cabo múltiples pruebas de armas y misiles en lo que va de este año.

Distintos analistas también advierten que Pyongyang puede estar probando este armamento para enviarlo después a Rusia, país con el que ha estrechado las relaciones en los últimos meses.

Estados Unidos y Corea del Sur aseguran que Kim y el presidente ruso Vladimir Putin pactaron en una cumbre en septiembre el intercambio de armas norcoreanas por asesoramiento ruso en tecnología de satélites.

En los últimos días, Corea del Nore ha realizado varios ensayos de misiles de crucero.

El martes, la agencia de prensa oficial norcoreana KCNA anunció que el Ejército había efectuado con éxito el ensayo de un misil de crucero estratégico.

Dos días antes, Kim supervisó el lanzamiento de dos Pulhwasal-3-31s, un nuevo tipo de misil de crucero estratégico, supuestamente disparado desde un submarino.

Además, el líder norcoreano inspeccionó buques militares, dijo hoy la prensa estatal, que presentó la visita como una muestra de los preparativos de guerra que está llevando a cabo el país.

«Reforzar las fuerzas navales se presenta como la cuestión más importante para defender de forma fiable la soberanía marítima del país e intensificar los preparativos de guerra en la actualidad», dijo Kim en los muelles de Nampho, según la agencia de prensa oficial KCNA.

Hace semanas que Kim lanza mensajes beligerantes hacia Corea del Sur, al que declaró el «principal enemigo» de su país, y advierte del riesgo de una guerra inminente en la península.

Recientemente decidió disolver las agencias que fomentaban la cooperación con el Sur y amenazó con iniciar un conflicto si se producía una infracción de «incluso 0,001 milímetros» en su territorio.

En un importante congreso del partido comunista gobernante, Kim incluyó un submarino de propulsión nuclear en la lista de armas prioritarias que debía desarrollar el país.

Durante su visita al astillero de Nampho, unos 65 kilómetros al sudoeste de la capital, recibió información de varios buques de guerra en construcción y de los preparativos para un «nuevo plan enorme» ordenado por las autoridades.

La agencia KCNA no ofreció más detalles sobre de qué trata este plan.

Las tensiones en la península de Corea escalaron en los últimos años después de fracasar el intento de acercamiento diplomático labrado por el expresidente estadounidense Donald Trump y su homólogo surcoreano Moon Jae-in entre 2018 y 2019.

Pyongyang aumentó sensiblemente los ensayos armamentísticos en los últimos años, mientras que la llegada a la presidencia surcoreana de Yoon Suk-yeol, con un discurso más agresivo hacia el Norte, llevó a un incremento de las maniobras militares conjuntas en la zona con Estados Unidos.