Médicos residentes en Reino Unido, en período de formación o prácticas, iniciaron hoy una nueva huelga para obtener una mejora en sus salarios, una medida de fuerza que se considera la más prolongada del sistema de salud público.

Después del fracaso de las negociaciones con el Gobierno, este paro se produce en un momento en el que el sistema de salud público, conocido como NHS, lucha por absorber las gigantescas listas de espera de los pacientes

La Asociación Médica Británica (BMA) comunicó que la última propuesta del Gobierno representa, en promedio, un aumento adicional del 3% este año, un incremento que se suma al previo del 8,8% ya concedido hace unos meses, pero, según el sindicato, no son suficientes para hacer frente al aumento del costo de vida en Reino Unido.

Sumi Manirajan, de 29 años y miembro del sindicato BMA, explicó a la agencia de noticias AFP que tiene «muchos colegas» que abandonaron el Reino Unido para ir a Australia o Nueva Zelanda.

«Los salarios son bajos, las condiciones de trabajo son malas y no tenemos suficiente personal», explicó hoy mientras participaba en una protesta.

«Hay una fuga de cerebros masiva» y una «sensación real de abandono por parte del país», explicó Joseph Kendall, médico psiquiatra, también en un piquete.

«Necesitamos pagar a nuestros médicos de manera justa» para conservarlos, subrayó Lili Hwong, otorrinolaringóloga.

«Un año después del inicio de nuestra lucha, todavía estamos muy lejos de revertir la caída de los salarios, la desmotivación y la pérdida de médicos», afirmaron los profesionales de la salud pública británica.

Según el Gobierno, un ‘junior doctor’ o residente gana alrededor de 40.640 dólares anuales durante su primer año de prácticas.

La huelga comenzó la mañana de hoy y durará hasta la mañana del sábado.

Después, los médicos volverán a dejar de trabajar durante seis días, del 3 al 9 de enero, en lo que será la huelga más larga en la historia del NHS.

«Después de cinco semanas de intensas negociaciones, el gobierno no se ha mostrado capaz de presentar una oferta salarial creíble», explicó a principios de diciembre el sindicato de médicos BMA, en el comunicado que anunciaba este nuevo movimiento de huelga.

Esta nueva huelga es «muy decepcionante», afirmó ayer el primer ministro conservador, Rishi Sunak, durante una sesión en el Parlamento, al subrayar que los residentes son ahora «los únicos» empleados públicos con los que no se ha firmado ningún acuerdo salarial.