Los choferes de taxis de la ciudad se enfrentan a una situación poco convencional, como la sociedad en su conjunto, debido a la crisis económica y social que ha creado la pandemia y sus restricciones como escenario cotidiano, sumado al desembarco de Uber en Rosario, empresa que no es bienvenida por este sector.
Una de las medidas decididas por el gobierno santafesino, que regirá desde este viernes, es la restricción de circulación de automóviles y motocicletas a partir de las 21, y es bien recibida por los conductores de este servicio público, que consideran que esta acción puede sumar a facturar un poco más que lo habitual.
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Conclusión dialogó con choferes de taxis que opinaron sobre las posibles restricciones en esta segunda ola del virus pandémico, crisis económica y dieron su parecer sobre la llegada de la empresa extranjera de servicio de traslado de personas a través de una aplicación gestionada por una empresa multinacional.
Consultado sobre la aplicación de estas medidas, un chofer estacionado en una parada expresó que «para lo que está pasando con el virus, va a ser beneficioso; hay mucha gente que es muy irresponsable«.
Sobre el impacto de la crisis económica, el hombre respondió que «está durísimo», al visibilizar que «los negocios están todos cerrados; ni en el 2001 cerraron tantos negocios«.
Otro de los trabajadores entrevistados dijo que «trabajando 12 horas todos los días» está «a un 30% de lo que necesitamos para vivir». No obstante, apuntó que lo que «más preocupa» es que «estamos en pandemia y hay una inconciencia generalizada de parte de la sociedad en cuanto a los cuidados».
En tanto, un taxista que esperaba un viaje sobre peatonal Córdoba y Entre Ríos, también mencionó su preocupación por el avance del virus: «Vamos a tener la posibilidad de trabajar un poco más«, dijo sobre las restricciones futuras, pero no cree que estas medidas lleguen «a tener la alternativa de poder bajar la problemática del Covid».
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El chofer agregó que, en términos generales, se trabaja «relativamente bien», si bien «no es febrero del 2020 pero para lo que hay es demasiado«.
«Podría ser mejor la bajada de bandera, el precio de la ficha, pero la gente sigue tomando, sigue utilizando el servicio. Hay que remarla», remató.
Uber no es bienvenido
Por otra parte, los taxistas también se expresaron sobre la llegada y funcionamiento de la aplicación de viajes Uber, situación que ha generado varias protestas y reclamos de parte de la entidad sindical que nuclea a los peones de taxis.
Al respecto, un chofer argumentó que desde la llegada de Uber «ha bajado mucho los viajes de los taxis», al tiempo que pidió poner la lupa en «la calidad de servicio que brindan acá».
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«Nosotros mal que mal damos un servicio de buena calidad«, completó. Otro taxista mencionó que el trabajo «no alcanza».
«Si somos 10 y tenemos un pan lo cortamos en varios pedazos, pero si somos 100, no va a alcanzar», agregó el entrevistado.
Por último, teniendo en cuenta su realidad, un conductor explicó que él no tenía «una opinión formada» ya que trabaja «con un sistema formado de la calle, entonces no afecta, a los que trabajan con radio, sí».
