Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires

«Pienso lo mismo que en el pasado, que las retenciones son perjudiciales, pero también analizo el presente y la crisis que vive el país, por lo que me parece lógico y real lo que nos pide el Presidente: de hacer un esfuerzo entre todos los sectores», expresó el senador de Entre Ríos, Alfredo de Angeli a comienzos de septiembre de 2018.

De Angeli se refería a la iniciativa del ex presidente Macri, que tenía como objeto llevar las retenciones a la soja a un 30%, nada que el productor entrerriano desconociera, ya que el había dado el visto bueno al levantar su mano en la Cámara alta, para que se apruebe la medida en el Presupuesto 2019.

El tema quedó claro en el decreto firmado por Fernández al suprimir los 4 pesos por dólar que había instalado Nicolás Dujovne, y de retomar la previsión tomada en el Presupuesto de 2019 -votada por Cambiemos en el parlamento- que fija un tope de 12% prevista en el proyecto que envió el Ejecutivo y que quedó fijada por ley, con la promulgación del ex presidente Macri del presupuesto para el año en curso.

Cabe recordar que en enero de 2018, la retención aplicada a la soja era de 29,5, en agosto de ese año pasó a 26,00. En los hechos, el ex mandatario dejó de lado sus promesas al campo de bajar las retenciones e implantó en septiembre del año pasado el impuesto a la soja.

Y como para que no queden dudas, quedó blanqueado en el Presupuesto de este año que precisamente en los granos quedaría facultado para disponer la suba de un 12% en los cereales, y 30% a la soja.

El día que se conoció la opinión del senador de Angeli en 2018, el Banco Nación cotizó el dolar compra a 38.30 y el de venta a 39,50, es decir que los 4 pesos aplicados como retención por cada unidad de la divisa estadounidense rondaban entre el 10 y el 11 por ciento, a lo que se le debía sumar el piso de 18% fijado para la oleaginosa.

También es cierto que ese porcentaje se diluyó con la depreciación del peso llegando a significar entre un 6 o 7 del valor pretendido por el titular de la cartera de Hacienda el año pasado, y que el decreto firmado por el gobierno nacional este sábado vuelve a recuperar ese nivel.

Nadie desconoce tampoco, que el gobierno dispuso elevar el tributo en la medida de sus facultades y de acuerdo a lo previsto en la Ley de Leyes. La reserva del sector agropecuario gira en torno a la posibilidad que el Ejecutivo nacional le pida al Congreso que en el marco del tratamiento de la ley de Emergencia Económica suba el tributo por exportaciones. Que por la Constitución Nacional se trata de una potestad que le asiste al Parlamento.

El 8 de septiembre de 2018, Luis Miguel Etchevehere, ex presidente de la Sociedad Rural Argentina y entonces, secretario de Agroindustria del gobierno de Mauricio Macri, justificó y defendió el regreso de la retenciones «Porque el país está en crisis y no tenía financiamiento. Tenomos que tomar una medida antipática», y agregó «Argentina necesita del esfuerzo de los que exportan».