Juan José Aranguren afirmó que gracias a los aumentos»graduales y previsibles» en las tarifas del servicio de gas, «los pobres van a tener acceso a la red de gas natural» y dejarán de usar garrafas, que son mucho más caras”.

«Uno de los objetivos de la recomposición tarifaria es que los pobres tengan acceso a la red de gas natural. Por eso, estamos generando las condiciones, con un aumento gradual y previsible, para que haya menos gente que no tenga acceso a la red de gas natural», resaltó el ministro.

También, explicó: «Vamos a ir disminuyendo los subsidios y, por lo tanto, generar condiciones para que más gente tenga acceso al gas natural y hoy no tengamos 40% de los hogares argentinos gastando tres o cuatro veces más por el gas, porque tienen que consumir gas licuado de petróleo».

Aranguren ratificó que el Gobierno presentará en la audiencia pública del 16 de septiembre próximo, un cuadro tarifario con aumentos de 203% para usuarios residenciales.

Según el funcionario, «en meses cálidos como febrero y marzo, el 79% de los usuarios va a pagar menos de 250 pesos, mientras que en los meses más fríos, como julio y agosto, «el 37%» pagará menos de esa cifra. Tanto en abril como ahora, el aumento porcentual para los que menos consumen es más alto, pero en valor absoluto es menor», puntualizó el ministro, en declaraciones periodísticas.

Aranguren señaló además que «los pobres hoy van a tener una factura promedio de 107 pesos, cuando los que no tienen red y consumen gas licuado pagan 300 pesos por mes».

«Lo que estamos haciendo es generar condiciones para que haya menos gente que no tenga acceso a la red de gas», enfatizó. A su criterio, «los de menor consumo no necesariamente son pobres. Acá hay muchos departamentos en Puerto Madero que son de la categoría R1 y obviamente no son pobres».

«Por eso, no haría una correlación directa entre menor consumo y pobres», apuntó. El funcionario indicó, asimismo, que «el esquema escalonado (de aumentos) beneficia más a la capacidad de consumo», y garantizó que el Gobierno va a «proteger a los más vulnerables y hacer que la tarifa social llegue a quienes la necesitan».